Un plenilunio repleto de significados ocultos y propensión a vivir la exaltación en grados superlativos.
La Luna de sangre: un eclipse total de Luna
La Luna roja o más conocida como la Luna de sangre es un fenómeno astronómico que sucede cuando la luz solar cruza la atmósfera terrestre y se precipita sobre la superficie de la Luna en el momento de un eclipse, que tendrá lugar este año el 27 de julio. La Tierra, que se interpone entre la Luna y el Sol en Leo, en plena fase de plenilunio, tiñe de rojo nuestro satélite; se trata del eclipse total de luna más largo del siglo. Si a todo ello le añadimos que se forma una oposición exacta con Marte en Acuario, la tensión entre estas 3 posiciones planetarias puede resultar altamente radioactiva.
El eclipse total de luna empezará a las 19:14 (hora peninsular), en su fase parcial y se divisará en casi toda Europa, África, Oriente Medio, parte de Asia Central y en América del Sur. La alineación del Sol, la Tierra y la Luna se producirá durante unas 3 horas y 55 minutos, llegando al momento cumbre en España a las 22:21, hasta llegar a su declive a partir de las 23:13.
Tienes los horarios en la web del Observatorio Astronómico Nacional.
Simbología de un eclipse lunar
Los eclipses de Luna simbolizan la toma de conciencia del material lunar, es decir, todo lo que queda oculto a la personalidad aparente tiende a exaltarse, a subir a la superficie, a manifestarse de forma descontrolada, porque las fases de Luna Llena son momentos de efervescencia emocional muy evidente y, con un eclipse de Luna, la tendencia al análisis interno, a la meditación, parece eclipsarse también. Teniendo en cuenta que sucede en los signos de Leo y Acuario, con los Nodos en conjunción y oposición respectivamente a Marte, Sol y Luna, la carga energética es de altísimo voltaje, y hay que hacer acopio de toda la razón, la coherencia, el sentido común, la paz y la armonía interior para no sucumbir a esta descarga de adrenalina de unos astros que representan la voluntad, (Sol), la imaginación y la sensibilidad, (Luna) y la fuerza, la lucha, la agresividad, (Marte), y que lejos de trabajar en sintonía, tienden a ir cada uno por su lado. Recordemos que los astros proponen pero es el ser humano el que dispone.
Pero no está de más ir con mucha cautela, evitar los ambientes más caóticos o alterados; buscar la tranquilidad y evitar la controversia, la agresividad, el conflicto, para no encender pasiones que después no se puedan canalizar.
La oposición de Marte en conjunción con el Nodo Sur y la Luna en Acuario, opuestos al Sol en conjunción con el Nodo Norte en Leo ya lleva días formándose, y hemos asistido a devastaciones trágicas a causa del fuego, y lo que enciende Marte es precisamente el Fuego, es su elemento y, junto al Nodo Norte, recrudece los efectos de Ares-Marte cuando se dispara y se enzarza en una lucha encarnizada con los elementos.
No demos razones a nuestras tendencias “Marte”, para prender mechas de irracionalidad. Utilicemos a Saturno en Capricornio: el límite, la ley del discernimiento; o a Venus en Virgo, que nos puede aportar calma y reflexión para aplicar los mecanismos que pueden apaciguar nuestros deseos más rebeldes y subversivos.