Lo que la eternidad ha unido nadie puede separarlo, esta era la clave del destino del Gran Proyecto.
72 horas para la cuenta atrás. (Capítulo 10)
.- Nuestro principio enseña que todo lo creado tiene el mismo origen y el mismo destino: institucionalizar el Amor por la Creación de todo lo que existe y existirá. Todas las Altas Inteligencias Creadoras se unieron para instaurar un modelo de existencia que reflejase la Armonía y la Perfección.
Con estas palabras el Moderador de Arriba pretendía zanjar las eternas discusiones acerca de las motivaciones y disquisiciones de cada bando. Ya estaban claras sus divergencias y no podían seguir esgrimiendo argumentos contrarios, sino aportar soluciones. Si la intención de poner en marcha la Creación fue un acto de Amor, la presumible solución solo llegaría si los representantes de las dos facciones superasen sus diferencias y la falta de cooperación, lo que había sido en gran medida el motivo de la división Abajo, ahora había que invertir los mandos.
Un miembro de la Gran Oscuridad se dirigió a la Asamblea:
.- Hermanos, así quisiera empezar mi contribución a esta reunión: hemos olvidado que los 72 de Arriba y los de Genihom somos hermanos, y aunque muchos, aún, pueden recelar de este apelativo, pienso que hemos estado demasiado tiempo separados, en permanente conflicto de intereses, acusándonos de boicotear el Gran Plan, y hemos olvidado que unos y otros existimos porque la Eternidad, el Gran diseño de la Creación es fruto de todos nuestros esfuerzos, nos incumbe a todos y somos co-responsables de este fracaso. Ha llegado el tiempo de la reconciliación, de dar ejemplo, de poner fin al gran conflicto. Demos el primer paso, los de Gehinom, para unir nuestras fuerzas a los de Arriba y crear una nueva estrategia que permita rectificar el desastre. Entre todos, con una voluntad unificada, creo que podríamos lograrlo.
Los semblantes de los congregados se llenaron de estupor, de una extraña percepción de que se habían acabado las excusas para seguir enfrentados, la situación estaba al límite y si los Gehinom tomaban la iniciativa, es que algo grande estaba pasando. Algunos admitían que desde hacía mucho tiempo tenían la sensación de que la situación se les había escapado de las manos, tanto Arriba, -en la supuesta Luz-, como en la Gran Oscuridad, -en esas presuntas Tinieblas-. Los sentimientos de hartazgo, de ineficacia eran patentes y el caos que afectaba a los de Abajo era una verdad manifiesta, aunque encubierta, y ahora ya nada podía seguir oculto.
Pero… unas ideas extrañas flotaban en el ambiente…, algunos disidentes desconfiados, reticentes, tenían otras versiones… ¿Y sí en realidad todo partiese de la intención de los de Abajo, y si esa era su forma de quejarse, de rebelarse por el desinterés y la desidia de sus tutores?, ¿y si ellos fuesen los responsables de la catástrofe y del ultimátum?
La única manera de aclarar realmente la situación era que los de Abajo estuviesen presentes en la Cumbre para dar ellos también su interpretación de los hechos.
Pero, ¿cómo hacerlo?, esta era una cuestión delicada que planteaba serios inconvenientes y que debía proponerse y debatirse ante toda la Asamblea.
Continuará….