¿Podría un plan subversivo de gran magnitud ser la causa de la catástrofe que se cierne?
72 horas para la cuenta atrás. (Capítulo 5)
La subversión
Las horas desfilan sin tregua y aunque el tiempo Arriba no se computa igual, Abajo el tic tac sigue marcando el compás, pero nadie, presumiblemente, sospecha de lo que se les viene encima: el gran apagón.
Los 72 Altos Consejeros, después de enumerar los fallos en el sistema y de temer que exista alguna clase de boicot premeditado, se sienten abatidos. Parece impensable que una Creación tan especialmente diseñada para el bien pueda tener Abajo, y entre bastidores, siniestros y diligentes personajes capaces de sabotear ellos solos todo el Programa.
Esto huele mal, ha tenido que surgir de algún lugar de la Gran Oscuridad, donde se destinaron los Inicuos Superiores, los que no quisieron entrar en los Grupos de Organización al negarse a acatar el sistema de la Creación; tenían otros planes y probablemente son los que han estado manejando desde la sombra y con perversas intenciones, a los más rezagados, los han utilizado para urdir un plan contra la Gran Organización y ellos deben ser los responsables clandestinos de lo que está a punto de suceder: en menos de 72 horas todo habrá acabado.
Suenan las alarmas
Lejos de Arriba, en ese otro lugar donde reina la Gran Oscuridad, suenan las alarmas y una actividad delirante está removiendo los cimientos del aparente dominio y calma de los Inicuos Superiores. Ellos también han sido advertidos de que algo terrible está a punto de suceder. Les ha llegado más tarde el eco del desastre, pero ahora también se sienten amenazados: si la Creación cede, ellos también caerán y hay que movilizarse de inmediato para salvarse de la catástrofe. Se reúnen de urgencia en una sala de grandes y frías superficies de plomo y acero; los Inicuos Superiores van a tratar de encontrar y aplicar medidas drásticas para ser Ellos quienes desactiven la amenaza.
La paradoja es que tanto Arriba, como en la Gran Oscuridad, los propósitos son comunes, con intenciones diferentes, pero al fin y al cabo todos quieren revocar la sentencia: la Creación pende de un hilo.
Solo Abajo la ignorancia más absoluta sigue desviando el proceso de la Creación…Nadie parece enterarse, pero la inopia no es la excusa y aunque algunos sujetos sienten desde hace tiempo una extraña e indescriptible sensación de angustia vital, no saben qué les ocurre; se sienten desconectados del mundo, atrapados en un sistema de creencias manipulado y sin perspectivas. Todas estas percepciones provocan desde un simple malestar a disfunciones serias en sus sistemas operativos. En una sociedad que se supone cada día más adelantada, no es normal, ni lógico que sigan existiendo patologías que alteren y desprogramen sus existencias cuando en realidad cada individuo está destinado a acumular experiencias para completar su aprendizaje terrenal con los óptimos resultados.
El sistema de la Creación no fue diseñado para destruir, ni para castigar, aunque a veces las lecciones puedan parecer duras, difíciles. Pero cada nuevo despertar es una oportunidad de evolución ascendente y no cabe esperar un retroceso… a menos que el plan haya sido alterado.
Continuará…