La entrada del Sol en Libra marca el inicio de un periodo de gran trascendencia: la celebración de los Equinoccios de otoño y primavera en los hemisferios Norte y Sur.
Equinoccios de Otoño, (Boreal) y de Primavera (Austral), 22 de Septiembre 2021 a las 21:20h
La entrada de los Equinoccios en los dos hemisferios del planeta marca el inicio de periodos de actividades diferentes, según estemos en el Norte o en el Sur.
En el hemisferio Norte accedemos a un periodo de activación del elemento Aire, es decir que las ideas, los proyectos que se iniciaron en primavera deberían estar en pleno crecimiento, teniendo la posibilidad de consolidar objetivos concretos. Observamos que en esta etapa se inician los cursos escolares, los estrenos de obras, de creaciones que dormitaron durante los Solsticios. Ahora todo parece a punto para su lanzamiento.
En el hemisferio Sur, se activa el elemento Fuego, el que impulsa cualquier creación y los brotes de primavera anuncian la vida que nace, es una etapa de mucha fuerza y energía para iniciar nuevos proyectos.
El Equinoccio de otoño es la fase en la que es necesario pasar a la acción, concretar. Nuestras acciones nos conducirán de una experiencia a otra, con la posibilidad de conectar el cielo y la tierra, es decir, el deseo de crear y su manifestación. El nivel de compromiso determinará el resultado final.
El Equinoccio de primavera se asocia al elemento Fuego y es una etapa que representa el nacimiento de cualquier objetivo. Es la afirmación de la vida, la promesa de continuar la existencia. Es el germen de cualquier creación, posibilita que lo que se siembre tenga la oportunidad de ser, de crecer.
Propósito de los Equinoccios
Con los Equinoccios el trasvase de energía en tiempo real nos propone ser conscientes de la importancia de las conexiones con la naturaleza, ya que es el momento en que el día y la noche tienen las mismas horas. Estaremos pues, durante este momento estelar, exactamente en la misma onda, y como los pensamientos no tienen más dimensión que la intención, sepamos mandar, más que nunca, los mejores augurios a todos los seres de los dos hemisferios, derecho e izquierdo, igual que en el Árbol de la Vida o en nuestro propio cerebro, para la buena marcha de nuestro maravilloso planeta.
Ejercicio de visualización
Para dar fuerza a este momento estelar, te propongo una pequeña visualización.
Como ya sabes, entras en un estado de profunda relajación con algunas respiraciones profundas, un poco de música si lo prefieres, incienso y una vela blanca.
Visualizas una llama violeta por encima de tu cabeza que penetra en tu interior inundando tu cerebro de esa luz que es, además de sanadora, especialmente relajante y rebajará la actividad eléctrica de tus ondas cerebrales.
Cuando estés en un estado más y más profundo de relajación, imaginas que de tus dos hemisferios cerebrales sale esta luz violeta y se concentra en tus sienes y de ahí aflora al exterior, se expande más y más; visualizas como esa luz te conecta a otras personas que están haciendo lo mismo que tú.
Primero puedes pensar que te vinculas a personas que ya conoces, y después lo haces extensible a todos los países del planeta, paso a paso; ves como la luz violeta crea una conexión muy potente con todos los seres de nuestro universo, todos en la misma longitud de ondas de paz, de amor, de sanación.
Puedes extenderte el tiempo que lo desees, es un ejercicio muy simple, hermoso y muy efectivo.
¡Feliz y amoroso Equinoccio!