El mapa del cielo
Mirar el cielo cada noche no suele ser muy frecuente en nuestros tiempos, el brillo del firmamento nocturno ha sido reemplazado por miles de luces artificiales. Pero las estrellas, los planetas, el sol y la luna siguen ahí, desde siempre y es una realidad que, afortunadamente, no va a cambiar. No obstante hubo un tiempo en que la humanidad supo contemplar la bóveda celeste. De esa observación nacieron los códigos astronómicos, los preceptos astrológicos, la poesía, la mitología y otras muchas curiosidades y descubrimientos importantes que llevaron al hombre a querer saber más, a comprender el funcionamiento de la gravedad.
a conquistar el espacio.
También hubo un tiempo en que el ser humano respetaba las leyes de la naturaleza, las comprendía, era cómplice de las estaciones, del clima, de todos aquellos fenómenos que le llevaban a acompasarse con los ritmos del Sol y las fases de la Luna.
Y es que el Sol y la Luna, su trayectoria y movimiento determinan el funcionamiento de nuestra vida. La Luna imperturbable, sigue dibujando cada mes un diminuto punto, durante la fase de la Luna Nueva, hasta culminar en una hermosa esfera, la Luna Llena.
La Luna y su influencia
La Luna ejerce un mágico poder sobre los seres y la naturaleza. Objeto de ensoñaciones por parte de artistas, investigada por la ciencia, sus influjos son de sobra conocidos. Hipócrates, (460-377 a. JC), padre de la medicina se refería a los cuatro humores o temperamentos asociados a las cuatro fases de la Luna. La palabra latina temperamentum significa "mezcla correcta". Se refería a la idea del equilibrio de los líquidos corporales. Fue el primero en establecer la relación entre el porcentaje de agua en el cuerpo, 70 a 80 %, y su correcta distribución. Si los líquidos se encontraban bien repartidos, irrigando correctamente los órganos, se trataba de un ser humano sano. Determinaba 4 humores principales: El Sanguinario/alegre, (primavera, Nueva Luna). El colérico, (verano, Cuarto creciente). El melancólico, (otoño, Luna Llena). El flemático, (invierno, Cuarto Menguante)
Los primeros griegos y los romanos también creían que los líquidos corporales eran influidos por la presencia universal de los cuatro elementos (aire, fuego, tierra y agua), y que el equilibrio personal se alteraba por los cambios atmosféricos y la relación planetaria entre el macrocosmos del universo y el microcosmos del organismo. Asimismo, Paracelso, médico famoso del siglo XVI observó que los enfermos empeoraban en el momento de un cambio de Luna o que las hemorragias eran más sangrantes durante el plenilunio. Un botánico sueco, el Dr. Linné en el siglo XVIII utilizó el calendario hipocrático para clasificar las plantas y atribuirles un nombre, estableciendo una relación de crecimiento siguiendo las fases de cada lunación: 12 meses del año y trece lunas.
Cada Luna recorre las estancias zodiacales y dibuja un mapa de influencias que nos sirve de guía a lo largo del año para saber qué actitudes podemos trabajar y las que podemos evitar en aras de aprovechar el poder energético lunar. La Luna expresa múltiples personalidades, que serán más o menos poderosas dependiendo de la fase en la que se encuentre. La Luna nos confiere algunos rasgos muy determinantes, sensibilidad, imaginación, ensoñación, dualidad, inconsciencia, voluptuosidad, cristalización, comunicación, incertidumbre, gestación. Es el principio femenino y maternal, nos vuelve caprichosos, intimistas, profundos, cambiantes, misteriosos y pasionales.
La influencia de la Nueva Luna
La Nueva Luna se produce cuando la Luna se sitúa entre la Tierra y el Sol, y sólo vemos su cara más sombría, o lo que es lo mismo, no la vemos porque el Sol nos la esconde, entonces el Sol y la Luna se sitúan en el mismo grado. Es un periodo en que las emociones se vuelven más sensibles, las mareas ejercen un punto de atracción máxima, la tierra encubre un ciclo que está a punto de eclosionar, y la atmósfera presiente un cambio que determinará en gran parte el clima atmosférico a lo largo de todo el ciclo lunar. Es un momento decisivo y delicado. Empieza un periodo de generación o regeneración de energías. El signo zodiacal en el que se encuentre la Luna también determinará la clase de energías que se expresan durante este periodo, los acontecimientos que pueden afectarnos, dependiendo si se trata de signos de Fuego, Agua, Aire o Tierra
La Nueva Luna nos invita a la reflexión interior, a prepararnos para impulsar ideas, acciones, decisiones que deseamos plantar, iniciar. Es el principio de una nueva etapa que se activa a los dos días en el momento en que se dibuja el primer rayo que apunta hacia la subida hacia el Cuarto lunar.
La Nueva Luna en Piscis
La Nueva Luna cae a 25.10 grados del signo de Piscis. Es una Luna de Agua, llamada también la Luna del Hombre. Durante este periodo las energías de Agua nos proponen limpiar nuestras emociones, enfrentarnos al pasado, mostrarnos amorosos y abiertos a las relaciones con todas aquellas personas con quien mantenemos un enfrentamiento. Es una Luna de reconciliación, de perdón, de reconocimiento hacia las personas que nos aman, o que nos hacen evolucionar. Es un momento que nos permite expandir el amor, volcarse al exterior, tratando de ver qué podemos hacer por el prójimo. También es una etapa para limpiar nuestro organismo, para liberarnos de toxinas acumuladas, emocionales y mentales. La soledad puede ayudarnos a enfocar mejor nuestras futuras perspectivas. A nivel orgánico, esa Luna corresponde a los pies y al sistema linfático. Podemos seguir una dieta controlada de drenaje y hacer meditación.
Conectarse con la Nueva Luna de Piscis, que cae en grados de Tiphereth, Sexto Sephirah del Árbol Cabalístico situado en el Pilar del Equilibrio, es promover cambios de conciencia, tener sentimientos compasivos, una gran intuición y una disposición natural a ocuparse de los problemas de la gente. Por otra parte, hay que tener cuidado con las utopías, con la falta de realismo. La belleza interior deberá ser el punto de referencia para ser capaz de ver la chispa de luz en las personas y situaciones que nos rodean.
La Luna Nueva en cada signo
A los Aries, el sector activado es el de la Casa XII. A punto de cumplir años, poco tiempo tendrán los Aries para hacer balance de todo lo que han vivido a lo largo de su año solar, ya que a partir del día 21 el Sol entra en su signo. Sin embargo, para los del segundo y tercer decanato de Aries, aún hay tiempo para finalizar las experiencias pendientes y que tienen que liquidarse. Buen momento para diseñar lo que puede ser su futuro inmediato. Los Aries no son muy amigos de llevar lastres a cuestas, por lo que les será fácil desengancharse de servidumbres inútiles. Como la humanidad espera de este nativo que dé la cara, que abra caminos, ese puede ser un objetivo a emprender a partir del momento en que cumplan años.
A los Tauro el sector activado es la casa XI, el que concierne los proyectos, los amigos. La posibilidad de proyectar lo que desean, y de tener las herramientas para cumplirlo. Sus deseos de hacer cosas estarán muy activos durante esta lunación. Pero la dispersión puede ser fuerte. Es posible que antes de utilizar su creatividad y poder personal para la conquista de nuevos objetivos, deban ocuparse de las personas que tienen a su alrededor, porque algún amigo habrá en apuros que les necesite. Recordemos que la lunación pisciana motiva al ser humano para que abra su corazón y dé amor. Este debe ser un objetivo común en el que Tauro también se verá inmerso.
A los nativos Géminis se les activa el sector X, trabajo, profesión, aptitudes que pueden revertir en la sociedad. Que van a tener más trabajo, huelga decirlo, porque además Géminis se busca fácilmente la vida, aunque para ello recurra a toda una serie de “ayudantes”, celestiales, si están conectados con las altas esferas, o más terrenales, si suelen disponer de un séquito que les hace el trabajo. Pero no sólo pueden ver incrementada su popularidad laboral, les tocará hacer algo por la gente, por sus colaboradores de forma desinteresada, altruista. Dar sin recibir nada a cambio. Se espera mucho de ellos durante esta lunación y no pueden decepcionar.
A los Cáncer se les activa el sector IX, el de los viajes, los cambios, los estudios. Adoptar, promover, aceptar nuevas realidades que pueden ayudarles a cambiar patrones caducos de su personalidad. Ser capaz de moverse de su territorio, del entorno que les es más común para adaptarse a lo que la vida les presenta sin oponer resistencias, va a suponer un reto difícil de superar para los que se niegan a abandonar su franja de comodidad. Pero para los que se atreven con lo nuevo, para los que no temen lo que la vida les propone experimentar, a éstos las energías lunares les ayudarán. Recordemos que la Nueva Luna en Piscis favorece especialmente a los signos de Agua.
A los Leo se les activa el Sector de la Casa VIII. Fuego y Agua, un reto para estos nativos que se alejan a veces de la realidad más cotidiana y se dedican a vivir de sus propias fantasías. El Ego está muy despierto en Leo, pero también esa parcela de sabiduría que le es propia y que deben aprovechar al máximo. Hay nativos Leo muy preparados para bucear en sus realidades internas, para buscar un sentido más trascendente de las experiencias, para situarse más allá de lo inmediato. La Casa VIII es la del sexo y la trascendencia, de Eros y Tanatos, del amor y la muerte. Es posible que durante esta lunación a Leo le entren unas irresistibles ganas de amar y/o de perderse.
A los nativos de Virgo se les activa el sector VII, el de la pareja y de las relaciones sociales. Virgo suele ser solitario, le gusta compartir cuando a él le apetece, y dejar de hacerlo cuando les conviene. Pero durante esta lunación van a tener que entregarse al otro, le conviene compartir todo lo que siente. La humanidad de Piscis necesita a alguien tan sólido y con los conceptos tan claros como los suele tener Virgo, pero a este nativo también le conviene soltar lastre, descolocarse y buscar en el otro esa generosidad emocional que a menudo retiene por miedo a ceder el control. Virgo deberá concienciarse de que cuánto más abra su corazón, más riesgos toma, pero también más feliz y más útil se sentirá. Esta es su principal tarea durante esta lunación.
A los Libra se les activa la casa VI, el de la salud y el servicio, el trabajo obligatorio. Tomar conciencia de que nuestro cuerpo es el templo del alma, porque es algo que solemos olvidar. Es un excelente momento para depurar el organismo, para cambiar pautas en la alimentación, mejorar la calidad de vida. El trabajo obligatorio puede ser un aliciente cuando le permite a Libra interactuar con la sociedad. Es importante comprender que compartir, asociarse, moverse entre la gente también les da la oportunidad de generar energías que desbloqueen sus limitaciones y eso acaba por aliviar la tensión. La salud es una consecuencia natural del organismo, es el desequilibrio lo que produce la disfunción. La reflexión se hace muy necesaria durante esta lunación.
A los Escorpio se les activa el sector de la casa V, el de la suerte, las obras, los hijos, el amor. Esta lunación puede producir efectos increíblemente benéficos a estos nativos que tienden a no creer demasiado en la providencia, porque suelen ver las cosas desde el ángulo más pesimista. Se trata de librarse de complejos, fomentar la creatividad, sacar lo mejor de sí mismo, enamorarse. Todo puede suceder durante esta lunación, siempre y cuando se crean merecedores de todo lo bueno que les va a suceder.
A los Sagitario se les activa la parcela de la Casa IV, la de las raíces, la familia, la cuna de las emociones, los ancestros, el hogar. La vida les invita a estar más con la familia, a visitar a las personas con quienes no tienen demasiada relación. Esta lunación pone de manifiesto la necesidad de limpiar los canales de comunicación familiar, de reconectarse con el pasado con el propósito de comprender las emociones que desde el pasado han formateado las relaciones personales actuales. Eso les ayudará a recomponer su panorama humano en el supuesto que haya algo que no funcione adecuadamente.
A los Capricornio se les activa la Casa III, sector de la comunicación, las ideas, el pensamiento unitario que se derrama en el mundo más cercano, sobre lo cotidiano. Lanzar ideas que afecten las relaciones humanas, que sean por el bien de la colectividad, más que utilizarlas en beneficio propio. Escuchar y comunicarse, buscar nexos de unión, evitando aislarse. Centrar la atención en todas aquellas palabras que les dedicamos a la gente, si son más o menos amorosas, también nos ayudará a conectar mejor con nuestro entorno inmediato.
A los Acuario se les activa el sector de la Casa II, la de los valores, las posesiones, el dinero, la utilización de su potencial. La lunación puede activar todo lo relacionado con esa seguridad que busca Acuario y que puede tener mucho que ver con su poder personal, con la forma de relacionarse desde su Yo aquí dentro, y mis ideas, con el mundo del yo aquí fuera y los demás. El dinero es energía, pero no todos basan su comodidad o seguridad en los valores perecederos. Sacarle rentabilidad a su potencial interno y a sus emociones puede ser la clave para Acuario durante esta lunación.
A los Piscis se les activa la Casa I, la de la personalidad, las iniciativas, los objetivos que proyecta y que puede empezar a generar. Aunque el Sol está a punto de dejar esta franja zodiacal, Piscis puede plantar sus semillas, movilizarse y encontrar la forma de llegar donde se propone. Piscis lleva la esencia de la humanidad entera, es el representante del inconsciente colectivo, por lo tanto conecta con los arquetipos de las relaciones humanas y su dedicación, su amor, su desinterés personal puede hacer mucho por quien tenga cerca. Esta es la consigna para estos nativoss durante esta lunación que acabará por repercutir en sus valores personales, porque a partir del día 21 el Sol ya estará iluminando el sector de su Casa II, la de los valores y del dinero.
Estos son los datos de la Lunación de Piscis. Para más información puedes consultar los siguientes enlaces: blog de Tristán Llop y blog de Soleika Llop. Sus interesantes análisis se centran en los Genios-Ángeles activos y los aspectos planetarios específicos a lo largo de esta Lunación.