La Nueva Luna cae de nuevo en el signo de Géminis, en grados de Yesod, 28.43, el día 19 de junio a las 15:03, hora solar. Dos horas más tarde, hora local, para España.
Las Fuerzas activadas en esta lunación son las siguientes:
- La del ángel Caliel (18) que rige por domicilio de 25 a 30º de Géminis
- La del ángel Lauviah, (17) que rige por rotación de 28 a 29 de Géminis
Esta conjunción Sol-Luna es la segunda de este mes, ya que recordemos que nuestro calendario consta de 13 Lunas, y coincide este año con la etapa del solsticio de verano, (para más información os remito al artículo El Solsticio de verano, una fecha cósmica y mágica), un periodo de gran fuerza, que nos permite pasar a otra dimensión, quemando en las hogueras de San Juan todos los enseres y tendencias que no deseamos perpetuar en nuestra vida.
La purificación por el fuego, y el novilunio nos propone la vía del corazón, porque es el camino del justo medio que nos señala el Árbol Cabalístico mediante los Centros Sepfiróticos, Tiphereth-Sol y Yesod-Luna. Esta es la puerta que podemos traspasar para liberarnos de algunas energías parasitarias, como son pensamientos y sentimientos obsesivos y contrarios a la política de nuestro Yo Superior.
El signo de Géminis activado por la energía jupiteriana y venusiana, puede ayudarnos a restablecer puentes de comunicación más acordes con el optimismo que el pesimismo, más teniendo en cuenta que Saturno, planeta maestro, limitador, -pero también creador de la forma-, deja de estar retrógrado a partir del día 26 de junio, lo que debería liberar, desatascar situaciones, procesos de justicia enquistados, visiones apocalípticas que fomentan la enfermedad.
Es cierto que seguimos estando bajo los efectos de la cuadratura Mercurio-Saturno, (que tiene su punto culminante mañana, día 20 de junio), y la de Urano y Plutón, que lleva tensionando muchos meses, pero también cabe señalar que el Sol forma un trígono con Neptuno, por lo que si le ponemos mucho entusiasmo y positivismo, seremos capaces de vencer cualquier conflictividad. Recordemos que las Lunaciones activan procesos internos, y éstos son los que desencadenan las situaciones que vivimos. Por lo tanto no nos vale escudarnos en que los astros están revueltos y nos hacen la vida imposible, porque nosotros somos los responsables de nuestras actitudes, sólo nosotros.
Kabaleb dice respecto a los grados de Yesod, que son los encargados de cristalizar todos los impulsos que proviene de los planetas, -y que en Astrología Cabalística tratamos desde los Sephiroth o Centros de Vida del Árbol-, convirtiendo en actos todo lo que la consciencia superior ha proyectado. Yesod es un productor de imágenes que tiene como misión asimilar las experiencias para acabar proyectándolas tanto a la conciencia como a la materia. Cuando una conjunción Sol-Luna se manifiesta en grados de Yesod, es el indicio de que sucederán muchas cosas, que será una lunación muy activa y rica en experiencias. Como se trata de grados en un signo tan prolífero como Géminis, podemos entender que los medios de comunicación hablarán mucho, los colectivos revindicarán, las personas dispararán su verbo a diestro y siniestro y la gente buscará la forma de entenderse, en su defecto, de pelearse. A nivel colectivo puede ayudar a difundir ideas de todas clases, unas positivas, otras menos y en el ámbito más particular, debería aliviarnos y poner orden en nuestras emociones mediante una toma de conciencia de que la razón es la que debe canalizar las pasiones.
Notemos que a lo largo de la primera Luna Geminiana, destacamos un hecho bastante sorprendente, y es que una víctima de etarra haya consentido hablar con uno de los responsables de la catástrofe, en la que le hirieron de gravedad, y que anuncie después de la conversación, que lo perdona. Este es un hecho que sienta un precedente y que no siempre es comprendido por los que suelen decir que ni olvidan ni perdonan. Pero sabemos, a la luz de la comprensión profunda de las experiencias, que cada vivencia conlleva no solo dolor para el que la sufre, sino también para el alma del que la genera. Y digo “el alma”, ya que es la parte más pura y elevada de nuestra humanidad, y ésta sufre cuando el comportamiento del vehículo que la cobija actúa de forma tan horrenda.
Esperemos que se multipliquen los actos de cordura y de reconciliación, para dar paso a la inyección de bondad y amor. Es por ello que los grados de Yesod nos permiten madurar, tener ideas mucho más claras acerca de lo que tememos, de los que nos toca superar y de lo que ya no toleramos, en aras de alcanzar una mayor armonía entre pensamiento y sentimiento.
Hemos tenido a Saturno retrógrado mucho tiempo, dándonos la posibilidad de recabar información, actuar justamente, -está en Libra-, repasar una y otra vez ciertos guiones y asentar las bases de un equilibrio. El problema es si no lo hemos hecho, ya que al ponerse en marcha directa, las cosas se van a acelerar, aunque Saturno no va con prisas, pero lo que no terminaba de resolverse va a encontrar los canales adecuados para su realización. Asuntos de justicia, acuerdos, trabajos, decisiones que se habían retrasado mucho, ahora pueden tener luz verde.
Marte forma una cuadratura con la Luna, justo durante el solsticio, lo que puede significar mucha marcha, (cuidado con las prisas si nos desplazamos, con los excesos). Marte nos administra una inyección de energía para lo bueno como para lo que no lo es tanto. Las cosas tienen que cambiar y este es el mensaje. En nuestra forma de hablar, de actuar, de comportarnos con nosotros mismos y con los demás. Nos insta a resolver asuntos pendientes, (Luna: cristalización) y a expresar nuestras quejas, pero cuidado con hacerlo de forma correcta, porque las consecuencias pueden resultar contrarias. Los que opten por el optimismo, por el camino de la Luz se beneficiarán del trígono de Neptuno, será como ver como el cielo se abre ante nuestro Tercer Ojo, para darnos una especial inspiración, pero los que opten por los cortacircuitos pueden pasarlo peor.
Los rituales de San Juan tan comunes por nuestros lares se beneficiarán de un extra de Luz y percepción extrasensorial. Pero no se trata de ver cosas extraordinarias, sino de sentirnos nosotros mismos extraordinarios, capaces de cambiar el mundo.
La Lunación activa los mismos sectores que en la Lunación anterior, por lo que no repetiré la información. Con lo escrito ya, cada cual que empiece a hacer sus cábalas. Puede sustentarse con la información que ya está publicada de la presencia de Júpiter en Géminis, porque los efectos de esta Lunación se verán aumentados con este planeta que nos las da todas, pero también nos pide acción, bondad y optimismo.
Para leer las influencias angélicas consultad el blog de Soleika Llop y para escuchar las enriquecedoras y amenas pláticas astrológicas el blog de Tristán LLop.