Desde estas páginas tratamos de analizar en clave de Astrología Cabalística los últimos acontecimientos.

Felipe VI acaba de ser nombrado rey el día 19 de junio del 2014 aproximadamente a las 10h de la mañana, un día en el que el Sol en Géminis en el tercer decanato está finalizando su tránsito. En Astrología Cabalística enmarcamos a Géminis en el Sephirah Hod, representante de la Verdad, de la Autenticidad, de la comunicación y la expresión de las ideas. Este tránsito solar favorece al Rey Felipe VI, que nació el 30 de enero de 1968 a las 12:45 en Madrid, teniendo así su Sol en Acuario y su Ascendente en Tauro.

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Acuario y Géminis son signos afines por su elemento Aire. Acuario está regido por Saturno-Binah, (corregente Urano), el Sephirah que está en la columna de la Izquierda del Árbol Cabalístico, por encima de Hod. Así vemos que el momento en que Felipe de Borbón asume la corona están activas sus Casas V por signo y II por Ascendente Tauro.

De una manera o de otra, dentro de las “prisas” que parecen haber rondado la abdicación del Rey Juan Carlos I, se escoge una fecha límite con respecto al desarrollo lunar, es el primer día del Cuarto menguante, pero es una fecha que le favorece astralmente por su signo Acuario, aunque los aspectos de Marte y Plutón no son los más idóneos, pero ateniéndonos a los tránsitos planetarios de estos últimos tiempos que no acompañan demasiado, elegir un día perfecto resulta realmente complicado, y como ya sabemos, los astros proponen, pero el hombre dispone. Además, como decía Kabaleb, los aspectos disonantes elevan el riesgo pero también la talla de quien se enfrenta a ellos.

La importancia de analizar esta fecha y la hora en que se produce es que la oficialidad de su reinado empieza con el Sol a 27º58’, en trígono con su Mercurio en Acuario a 28 grados: ideas claras, sentido de estado, aprobación de su Yo superior y su mente práctica. Acuario está en su Casa X, la de la responsabilidad y el trabajo, aunque forma a día de hoy dos cuadraturas con Urano y Plutón en Virgo, su Casa V, y con Quirón en Piscis en su casa XI respecto a su tema natal, por lo que va a tener que luchar por sus ideales y puede significar que a partir de ahora su libertad de acción se vea restringida, y que tenga que apaciguar ánimos encendidos, circunstancias que han enfermado la sociedad, y tendrá que ejercer de “sanador” de una sociedad que pide a gritos más responsabilidad, autenticidad y nobleza.

Su figura no es la de un legislador, pero ya dijimos en nuestro anterior artículo al hablar de la realeza que nos es “impuesta” o la hemos “heredado”, que todo ello guarda un simbolismo que afecta nuestras vidas.

El Ascendente de esta Carta montada para este día nos marca un Ascendente en Leo en la oposición de su signo, su Casa VII.

Todos estos datos podrían darnos ciertas pistas de lo que este día conmemora, los valores de su personalidad, la maestría que va a tener que demostrar para que lo mejor de su personalidad salga a relucir, (Sol en V y en II respectivamente), y hacerlo contando con lo que la opinión pública, el pueblo, la gente y también su pareja, (Casa VII), sienten, necesitan y desean.

El fasto no es el que mucha gente palaciega esperaba, afortunadamente las medidas de austeridad se han impuesto y lo que tal vez pueda hacer este nuevo monarca sea ser más protagonista en el sentido de lo que representa un rey, tal y como lo mencionamos en un artículo anterior.

Felipe VI tiene el Sol en grados de Malkuth, a 9º39’ en el primer decanato de Acuario, decanato de los pasos perdidos, de la recuperación de propuestas o ambiciones, un decanato de recapitulación que representa la necesidad de visionar mucho lo que se ha hecho para no volver a cometer los mismos errores, algo que creo dejaba claro en su discurso: “respeto al pasado pero mirando al futuro”, y es especialmente el programa de su Sol.

Kabaleb dice al respecto, que el Sol en este grado da al que es capaz de desarrollar y materializar un designio y es por excelencia el hombre que permite establecer el contacto con personas en afinidad para integrarse y vivir en común. Es el puente entre lo antiguo y lo nuevo, de un mundo a otro, el que lleva a personas de ideas determinadas (decanato Libra) a vivir la vanguardia del futuro pasando de la teoría a la práctica.

Teniendo en cuenta que su Sol se sitúa en lo más alto de su mapa astral, se supone que tiene dones para llevar esta tarea de “conductor” hacia la consecución de sus objetivos.

Es curioso observar que la Luna también se sitúa en este mismo sector de su Carta Natal, en una conjunción lejana si se quiere, ya que está a 19º43, pero también en grados de Malktuh y en decanato propio, o sea en posición Acuario y esto es muy significativo.

La Luna es la representante de su Ánima, de su rol femenino, del arquetipo de Madre y mujer en su vida. Se sabe que la figura de su madre, la Reina Sofía ha sido decisiva en su vida, de gran ayuda y maestría como él a menudo reconoce en público y como ha dejado patente en su discurso de proclamación en el día de hoy, a 19 de junio 2014. Una conjunción aunque alejada, discreta, del Sol y la Luna le dan la posibilidad de establecer un buen tándem entre su parte masculina y femenina, entre consciente e inconsciente, entre lo que le dicta su corazón y lo que puede ejecutar, ya que la parte lunar es la manifestación de las intenciones.

Aquí entra en juego la importancia de una buena relación con su “reina”, la que él ha escogido, colocado a su lado para que sus fuerzas se equilibren, Letizia Ortiz.

Siendo que la Luna está en el decanato Acuario, es como más “sabia”, estructurada, capaz de canalizar esas energías Acuarianas del primer decanato donde está su Sol y eso debería ser una buena garantía de relación estable basada en el pacto.

Kabaleb se refería a ese grado donde se ubica su Luna como una fuerza que proporciona fuertes vivencias relacionadas con la madre, con la infancia y un instinto de supervivencia muy desarrollado. Marca un destino fuertemente ligado, anclado al lugar de nacimiento; otorga una gran seducción y el saber valorarse. Y en este punto se encuentra la persona que se reinventa, que debe saber expresarse, que produce armonía y conciliación con su sola presencia. Puede ser la persona que tiene el rol de gran pacificadora, que trae la paz y calma las tempestades.

Parece que describa a la perfección lo que ha sido su madre para él y lo que necesita en su vida como figura lunar, como arquetipo femenino para cumplir con ese “patrón” astrológico.

Si bien observamos que esta Luna en Acuario forma cuadraturas con Neptuno en Escorpio y Casa VII, la de la pareja y sociedad, y con Lilith en su Ascendente en Tauro, y que Neptuno y Lilith están en oposición, todo ello puede haber provocado a ciertos “desencantos” emocionales, conflictos ligados a sus deseos de pareja, a las emociones que genera su parte lunar, a que lo social y maternal, cuna, y obligaciones se imponen y generan tensiones entre lo que quiere y lo que debe. Todo ello puede haber generado ciertas frustraciones respecto a sus anhelos. Un Ascendente Tauro es terco y resuelto a hacer lo que le place, pero un Sol en Acuario le lleva a la responsabilidad y analizar sus decisiones con lupa; y aunque su Luna esté en Cuadratura con su Ascendente, al final acaba por atemperarse la razón por encima de la emoción.

Su madre es Escorpio, signo que se ubica en su Casa VII, le confiere una fuerte y determinante personalidad. Su padre es Capricornio, su Casa IX, asume los diversos cambios de su personalidad. Su esposa es Virgo, su Casa V, donde tiene además Júpiter, Urano y Plutón, fuerte anclaje y factor de suerte o enseñanza, de amor y aceptación.

Observando los tránsitos planetarios, vemos que el paso de Saturno por su Casa VII en Escorpio desde hace dos años le habrá supuesto no pocas movidas sentimentales, pero si contamos las Casas desde su Sol, Escorpio se sitúa en su Casa X, la de la responsabilidad que está tomando ahora y que ya se venía perfilando en estos últimos tiempos debido a no pocas insatisfacciones que han rodeado el estamento familiar.

La X y la VII, dos ámbitos de su vida muy candentes; Por más que Neptuno se sitúe en su VII y formando muchas cuadraturas que le lleven a vivir situaciones dispares respecto a sus relaciones de pareja, también puede suponer, el hecho de que el Sol y la Luna estén en lo más elevado de su Carta y que supongan una especie de “garantía” de estabilidad basado más en la comprensión, organización y razón, que en una relación emocional. Si la Amistad con mayúsculas es lo que predomina en la relación de Letizia y Felipe, se impondrá la complicidad, estableciendo pactos y la relación matrimonial durará.

No obstante, tal vez se repitan o se hayan repetido algunos patrones padre-madre, figuras Sol y Luna en su Carta hasta el momento en que afronta la etapa adulta de la mente y asume sus responsabilidades internas y externas. Aunque podría ser más romántico pensar que además de la complicidad razonable, el amor predomina por encima de todo en su relación.

Un dato a mencionar es que algunos comentaristas han tildado el discurso del nuevo Rey Felipe VI de frío, de poco emotivo y muy racional.

¿Pero qué le vamos a pedir a un Acuario?. ¿Qué sea emocional?, si es el signo que representa el templo del pensamiento, regido por Saturno! Con 4 planetas en la esfera de Binah, Sol, Luna, Mercurio y Venus, lo extraordinario sería que fuese emocional o que demostrase sus emociones, que las dejara salir al exterior. Con 3 planetas en Hod, Júpiter, Urano y Plutón en Virgo, antes la contención que la expresión.

Pero en la cercanía, Marte y Quirón en Hesed, en Piscis le dan un talante humano y muy adaptable, cordial y detallista, y sobre todo la necesidad de construir una sociedad más justa. Y puede hacerlo si se pone a trabajar en firme aportando nuevas ideas y utilizando a Neptuno y Saturno en Gueburah para que esos cambios se noten en la sociedad, para no pasar por ser una figura meramente ornamental.

Felipe VI tiene futuro como ser humano por encima de todo, esperemos que su representación con el poder que le ha sido concedido sea la de seguir los dictámenes de un signo que se precia de ser el estandarte de los grandes cambios y que sepa utilizar la gran fuerza de fusión amorosa que le confiere Urano, el co-regente de un signo bastante desconocido pero de gran calado social como es Acuario.