La Astrología es una ciencia, de eso no cabe duda, una ciencia que observa el comportamiento de los planetas para descubrir cómo pueden ayudarnos a manejar nuestros valores, nuestras cualidades y utilizar de la mejor manera nuestro potencial. Recordemos que no son los cuerpos celestes del cielo, sino la relación de su naturaleza con la naturaleza humana, en consonancia, en vibración, lo que sentimos e interpretamos. Se utilizan las coordenadas astrológicas, con respecto a los signos, las casas y los aspectos que forman los planetas entre sí. La Astrología Cabalística añade además la información de los Sephiroth del Árbol de la Vida, y los Genios de la Cábala.
Es cierto que la astrología necesita mucha dedicación si se quiere llegar a comprender su estudio, si se desea analizar los pormenores de cada uno de sus símbolos, de sus influencias, de la relación de todos los planetas y sus programas. Se trata de un aprendizaje que requiere datos tangibles, y también una buena dosis de intuición.
Para comprender una carta Astral, hay que calcular, analizar, comprobar muchos datos. Después de 30 años de estudio de esta ciencia, primero de la mano de Kabaleb, he tratado de enseñar esta disciplina, y es con gran satisfacción, que he podido ver avances extraordinarios en las personas que se han dedicado a estudiar su propio tema natal. Hay quien desea dedicarse a ello profesionalmente, y hay quien simplemente busca entender su propia trayectoria de vida mediante todos estos símbolos. Como decía el maestro Kabaleb, la Astrocábala es una ciencia viva que evoluciona con el ser humano, y en nada se asemeja a una técnica predictiva. Nadie puede pretender saber de la vida de un ser humano, más que el propio interesado. Esta es una consigna que aplico en todos los casos y en todas mis consultas. Me maravilla comprobar que hay personas que, entendiendo a la perfección esta definición, me dejan perlas de sabiduría con los análisis de sus Cartas astrales.
Este es el caso de Carol, una compañera de estudio que desde hace poco más de un año, empezó a estudiar Astrología Cabalística en la modalidad on line. Los deberes que suelo sugerir a los participantes son para ayudarles a integrar esa sapiencia. Mi asombro fue grande al comprobar cómo Carol, en realidad estaba recordando una ciencia antiquísima que sin duda ya había estudiado en algún otro momento de sus existencias, porque de lo contrario, cómo podía interpretar tan bien en tan poco tiempo. Y ella no es la única, muchas otras personas me colman de felicidad al comprobar sus avances y sus magistrales observaciones.
El motivo de este artículo es rendirles honores, al ofrecer algunas de esas perlas interpretativas, para que los lectores se den cuenta de la profundidad y la valentía de un estudio personal. Gracias.
Estos son algunos de los ejemplos de aspectos planetarios que analizó, y que puede servir de ilustración:
Conjunción Urano-Luna, (Casa III - Casa IV)
Hablamos del aspecto de conjunción, del aspecto de inicio, de simiente. La Luna, cristalizadora por excelencia, se encuentra y conoce a Urano y decide ayudarle a expandir su energía, esa energía uraniana de una manera más plena. Aquí se une esa parte lunar, todo ese interior de uno mismo, femenino, intuitivo e inconsciente, a esa energía de explosión creativa, de fusión y también de escisión que es Urano, cuando algo ya no puede tener cabida en nuestras vidas. Por tanto, nos encontramos con dos planetas que se deben a un trabajo interno emocional, en una Casa IV, en el hogar, en esa seguridad que se tiene en el útero materno, con un trabajo de expansión, de una inmensa energía creativa realizado en la Casa III de la comunicación. Creo que ese trabajo de conocimiento emocional profundo ayudará a que ese Urano trabaje sabiendo lo que de verdad siento y creo en mi interior, haciendo que ese pensamiento o ideas germinen desde un verdadero conocimiento interior.
Sextil Plutón-Neptuno, (Casa III- Casa V)
Hablamos del aspecto de sextil, de deseos, de bondades, de facilidades, del poder de realizar aquello que es conforme a nuestra naturaleza.
Plutón, el planeta de la regeneración, ese planeta que desde las profundidades de uno mismo elimina todo aquello que ya no vale, que ya no tiene cabida, para dar paso a algo nuevo. En mi Carta lo tengo trabajando a nivel de lógica y razón y en la Casa III, de la comunicación, de lo cotidiano, de lo más inmediato, se establece una relación con Neptuno, ese planeta que me lleva a ese conocimiento sin límites ni restricciones, a ese más allá abstracto, místico, mágico y lleno de vida y sentido, una vez que logras saber conectar con él. En mi Carta, en la Casa V, de los dones y de las capacidades con las que cuento, me ofrece todo ese conocimiento y toda esa capacidad o don de poder acceder a la sabiduría amplia y mágica y neptuniana; por otro lado, Plutón me ayuda a regenerar todo mi pensamiento eliminando aquello que ya es obsoleto, para dar paso a ese nuevo mensaje limpio y nuevo. Se unen conocimiento y sabiduría a un nivel ilimitado, a esa capacidad de cambio. Creo que cuento con muchas facilidades para crear un mensaje nuevo, distinto y con ingredientes únicos, místicos y mágicos.
Cuadratura Marte-Júpiter, (Casa XI- Casa VIII)
Hablamos del aspecto de cuadratura, de la existencia de un superávit de energía que, de alguna forma, debe ser canalizada, que impulsa a la acción. Son puntos de agitación y de comprensión “forzosa”.
Marte, el planeta de la fuerza, del empuje, también de la capacidad de lucha para conseguir las cosas, trabajando a nivel de lógica y razón en la Casa XI, de la Amistad en mayúsculas y de los grandes proyectos e ideologías. Júpiter es el planeta del poder personal, de la energía que ayuda a conseguir lo que nos proponemos, y en el ámbito emocional de la Casa VIII, me ayuda a realizar un trabajo de conocimiento, de regeneración interna para llegar a entender y conocer quien soy realmente. Esta cuadratura me puede ayudar a reconocerme interiormente, pero en condiciones difíciles a veces. Ese “poder” puede llegar a provocar, incluso, una identificación excesiva del “yo”.
Por otro lado, con Marte, puedo expresar una fuerza un tanto descontrolada hacia mis amigos o hacia el grupo, y todo aquello que pienso, que proyecto, mi ideología, puede ser aplastante, impidiendo las opiniones ajenas. Puede dar un exceso de protagonismo y que, sin darme cuenta, imponga mi criterio o hable de mi, de lo que me pasa, de lo que siento o pienso, aunque por otro lado también creo que, utilizado con buen fin, de buena manera, puede darme una capacidad y una fuerza tremenda a la hora de transmitir mensajes al grupo o proyectar mis objetivos. La manera en la que creo que se puede canalizar esta cuadratura es aprendiendo a escuchar y a entender que mi opinión, mi criterio, no siempre es el único y verdadero sino que, sumando los de los demás, incluso puede verse enriquecido de una forma notable. Quizás esta cuadratura la he podido vivir con más intensidad en la adolescencia, ahora imagino que a base de experiencias y vivencias he aprendido a no imponerme.
Cuadritrigono Plutón-Lilith, (Casa III- Casa VI)
Hablamos del aspecto de cuadritrigono, de un aspecto de fuerte toma de conciencia. Plutón regenera desde las profundidades de uno mismo, limpiando todo aquello que ya no cabe la mente y en la forma de comunicarme. Lilith, esa diosa que quiere mostrarse y ser reconocida, está en la Casa VI, en la Casa del Servicio y la Salud, en el sector que nos puede obligar a realizar trabajos que no son del todo agradables, pero que son necesarios.
Con el cuadritrigono, tomo conciencia, desde el corazón, para mostrarme tal y como soy, limpiando todo aquello que mi conciencia ya no desea. Se materializan las situaciones que me permiten salir y comunicarme desde lo más profundo de mi ser, porque Lilith se encuentra situada en mis abismos y quiere salir a la luz y mostrarse como realmente es, sin limitaciones. Creo que cada vez que me expreso en ese sentido, limpio y salgo renovada. Lilith y Plutón ponen voz, mensaje y comunicación a mi ser, armonizando mi conciencia, equilibradamente, con corazón y alma.
Trígono Venus-Marte, (Casa VII-Casa XI)
Hablamos del aspecto de trígono, de facilidades en el Mundo de la Formación de la realidad. Tenemos a Venus, al planeta de la belleza, de la armonía, de todo aquello que puede resultar sublime para los sentidos y trabajando a nivel de lógica y razón en la Casa VII, en la Casa de la pareja y de los socios. Por otro lado, tenemos a Marte, al planeta que muestra la fuerza, la capacidad de trabajo y la materialización de la obra humana, y trabajando a nivel de lógica y razón en el sector de la Casa XI, de la amistad y de los grandes proyectos e ideologías. Un trígono expresa muchas facilidades y con mi Marte, esa capacidad de fuerza, de plasmar mi mensaje, mi proyecto, mi ideología a nivel de ideas, de comunicación en la sociedad, se ve enormemente impulsado y enriquecido por ese Venus, belleza y armonía, haciendo que esa idea, ese mensaje, resulte delicado, bello y sublime. Creo que puedo ser capaz de comunicar a mis socios, a la sociedad con una enorme belleza ese mensaje, esa ideología, ese proyecto que formará parte de mi proyecto de vida y de mi labor.
Muy interesante
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Muchas gracias Paz, por
Muchas gracias Paz, por seguir Redmilenaria. Un abrazo.
En respuesta a Muy interesante por María