¿Tienes algún proyecto que no te atreviste a impulsar? Este es el momento
La vorágine del cambio
En pocos días, en la misma semana de noviembre 2018, concretamente del 6 al 9, asistimos unas movidas planetarias de impacto, a tenor de todo lo que está ocurriendo en nuestra sociedad. Indudablemente no me da tiempo, ni tengo la capacidad de estudiar todos los focos y los efectos de lo que están ocasionando o de lo que promoverán estos arquetipos planetarios a todo lo largo y ancho de este mundo. Recordemos que la astrología, concretamente la Astrocábala, no pretende pronosticar sentenciando, sino que busca aclarar, orientar, sugerir, analizar y aplicar sus métodos para que sepamos ver y comprender las señales. Por lo tanto, se trata de atender, de estar a la escucha, de volvernos más evidentes y perceptivos: el universo habla y podemos interpretarlo.
Urano retrógrado en Aries
El primer dato es la posición de Urano retrógrado en Aries el día 6 de noviembre, (entró en Tauro el 15 de mayo de 2018). Su vuelta a Aries hasta el 6 de marzo de 2019 supone una moviola, o lo que ahora llamaríamos el VAR, (utilizando el símil futbolístico), la unidad de revisión de imágenes, de las jugadas del pasado; en definitiva, sugiere una revisión, la necesidad de repasar asuntos del pasado en aras de mejorarlos; de echar la vista atrás para recuperar objetivos, iniciativas que no se dieron, o problemas que no se solucionaron. Es como una segunda oportunidad de reemprender experiencias muy en la línea de Urano: de amor y de libertad.
Ya explicamos en su momento los efectos del tránsito de Urano en Aries y de sus posibilidades de acción. Urano es la energía de fisión y fusión y se encargará, retrogradando en Aries, (cuando salga ya no volverá a Aries hasta de aquí unos 84 años), de volver a disparar ciertas alarmas: o algo se rompe, se destruye, o se suelda, se reunifica.
Para saber qué sector te afecta puedes consultar la posición de Urano en la Casa que te interese. Para la Astrología Cabalística Urano siempre va a ser la manifestación de Hochmah, y por lo tanto hay que confiar en su ayuda, -de nuevo,- para reestructurar los cambios que no te atreviste a hacer en su momento. La cuenta atrás ha empezado, y el más afectado, naturalmente, va a ser el propio Aries. Pero todos los signos tienen la parcela Aries en algún lugar de su mapa astral.
Si aceptas los cambios, todo encajará sin problema; pero si te resistes, probablemente la revolución se te sirva desde fuera, provocándote y “sin pretexto ni excusa alguna”, como solía decir Kabaleb, te sucederán cosas, aparecerán personas, situaciones que te sacarán de tu zona de confort, que te removerán, que te propondrán cambiar de rumbo. Por lo tanto, mejor que manejes tú los hilos de la providencia para sacar el máximo beneficio.
Urano en retrogradación en Aries te recuerda que es mejor que te apuntes al carro del Amor Cósmico, en vez de romper de forma drástica con las estructuras; que te movilices por alguna causa elevada, al servicio de una fuerza amorosa, sabia, antes que renegar y de quejarte de cómo está la vida; que aproveches los fogonazos de comprensión inmediata y que dejes atrás, que superes esas historias que te hicieron tanto daño.
Valga el ejemplo de lo que sucede de repente cuando Urano actúa de forma providencial. En el mismo momento en que redacto estas líneas me cuentan el caso de una chica que acaba de pedir perdón a su madre por su comportamiento rebelde y extremo durante años. Nunca dijo a su madre que la amaba, y justo ahora lo ha hecho, se han reconciliado. Valga el dato: el Nodo Sur acaba de salir de su signo, (esta chica es Acuario), y Urano está retrógrado en su Casa III, (la comunicación, la expresión de la palabra), la conversación amorosa ha saldado sus cuentas. Estas son las cosas que pueden ocurrir durante este tránsito, que la verdad más iluminada dé esas buenas noticias.
La libertad es uno de los atributos de Urano, y también puede provocar impulsos incontrolados, la necesidad de libertad ante cualquier compromiso, trátese de sentimientos, de ideas o de actividades concretas. De modo que también puede producir una cierta marginación, o que despierte al indomable que ha estado dormitando hasta el momento, aquel que ya no acepta ninguna responsabilidad.
Y ahora, dime: ¿con qué tendencia te quedas o te identificas tú?
Cuéntamelas, compártelas, tu testimonio puede ayudar a otras personas a comprender sus procesos.