Abordamos la influencia de Binah-Saturno respecto a nuestra economía. Esta serie de reflexiones no pretenden alimentar los titulares de los que se apuntan al desastre de una crisis sin oportunidades, sino más bien tratar de comprender qué está pasando en el mundo cuando los valores en los que nos habíamos basado se tambalean, cuando la providencia ha emigrado a otros lares y la ley de Murphy parece haberse adueñado de nuestra suerte. Nos sentimos desvalidos, dejándonos llevar por las influencias de los que abogan por la tesis del todo va mal y va a peor. Y es que nuestra economía se tambalea y con ella todos los que han basado la calidad de su bienestar en el poder adquisitivo, así claro que las cosas no van.
Una vez más señalamos que cuando Saturno aplica la ley, el descontrol crea una necesaria entropía, (entropía, sistema que pierde su equilibrio para volver a organizarse), para que la sintropía, ( facultad que tiene el sistema para recuperar su estabilidad), nos devuelva el equilibrio, por lo tanto, todo acaba siendo para bien, nada se pierde, todo se transforma como diría el químico y economista A. Lavoisier, (Paris 1743-1794).
Y es que en realidad Saturno nos habla de la justa medida de las cosas, de la necesidad de adaptación, de reajuste, aplicando moderación y sensatez, lo que nos decían las reglas cívicas antiguas tan en desuso actualmente, porque en nombre de la modernidad, nos hemos cargado hasta los mejores sistemas de regulación. Renovar el procedimiento, de acuerdo, pero conservando lo que resulta útil a la sociedad, es pura lógica, actitud que también está bajo el predominio de Saturno que desde cada una de las estancias zodiacales, está pasando revista a nuestro comportamiento. Cuando rechazamos las normas, siempre hay una instancia mayor que acaba por obligarnos a cumplirlas. Para estos están los poderes legislativos, (Saturno), los poderes ejecutivos, Júpiter, hijo de Saturno) y la aplicación de la ley, (Cuerpos de seguridad, Marte, hermano de Júpiter, hijo de Saturno). Pero claro este organigrama se basa en la correcta utilización de todos estos poderes “correctores”, ¿pero qué ocurre cuando los que deben hacer las leyes y cuidar de que se cumplan son los primeros en no ceñirse al guión y vulnerarlas descaradamente? Pues que el resultado es lo que estamos viviendo, que hasta el momento los que poseen el poder no han dado ejemplo y todos los que van detrás han seguido faltando a la ética, la lógica, y todo lo que ha alimentado el descontrol, -en este caso, de la economía-. Hemos vivido por encima de nuestras posibilidades reales, utilizando dinero virtual que después no ha podido hacerse efectivo en caja.
Saturno en Escorpio está mirando con lupa cada detalle de lo que atañe la inversión, el placer, los valores o dinero oculto, lo ilegal. Nos obliga a pasar revista a lo que necesariamente debe regenerarse porque ya no puede seguir oculto a la experiencia de nuestra conciencia. Ahora Saturno nos está tocando el bolsillo y es cuestión de valorar otra clase de riquezas que las que se miden por la cuenta corriente, tenemos que reestructurar nuestros activos para que el bienestar no esté basado en lo que siempre deseamos, sino en lo que realmente poseemos, está es en parte, la base de la felicidad. Y es que ese refrán tan repetido de que el dinero no da la felicidad, pero contribuye, no es de mucha ayuda. Lo que nos aporta bienestar son los valores sobre los cuales podemos apoyarnos cuando las cosas van mal, y son nuestra afirmación personal, la riqueza interior, el amor, nuestra capacidad para soñar, para creer en las oportunidades, superarnos, y alimentar la pasión por la vida. Si basamos nuestra seguridad en todo ello, por mal que vaya la economía, sabremos afrontarlo y reinventarnos. Esta es la prueba a la que nos somete Saturno.
Es evidente que tener unos ahorros para echar mano en caso de necesidad resulta muy útil, eso también lo sugiere también Saturno, que es el rey de la economía, pero es una tendencia que se ha ido perdiendo porque ahora lo que compensa, lo que se nos sugiere es vivir el momento, gastar con una tarjeta que parece tener el poder de aumentar nuestras ansias adquisitivas y la satisfacción consumista.
Pero las cosas han cambiado drásticamente en los últimos 2 años y urge recuperar esa mentalidad del pasado, de nuestros padres o abuelos, que día a día guardaban en la libreta de ahorro esas monedas que permitirían algún extra en el futuro. Saturno representa la tradición, lo caduco a veces, pero también lo que nos ayuda a establecer unas normas, consolida y afianza lo que es útil y bueno para nuestra personalidad. Nos hemos referido en otros artículos a la escasa importancia que se les da a los mayores, a las voces que desde la experiencia nos pueden aportar mucho material de estudio, contarnos su “batallitas”, explicarnos cómo se las arreglaban para vivir con sueldos muy modestos, comer pollo los domingos o por Navidad y tener una despensa bien nutrida para casos de necesidad, ¡ellos atesoraban conservas, aceite, grano, cereales!, ¡nosotros Ipods, tabletas, teles de plasma, bolsos y zapatos!
Los tiempos han cambiado nos dirían los de la 4 generación después de estos artesanos del ahorro, la vida está muy cara, sí, pero también las necesidades creadas para paliar la insatisfacción también han aumentado y este es, para mi, el origen de muchos de los desequilibrios que nos están pasando factura ahora mismo.
No queda otra que de echar mano de los recursos más creativos, de la solidaridad, en muchos casos de los padres y abuelos que saben lo que es pasar apuros y superarlos. Eso que la sociedad moderna no enseña en las escuelas y que debería ser una asignatura obligatoria… -como otras tantas que nos ayudasen a enfrentarnos a la vida con más recursos internos que externos-, aprender desde una corta edad, que la educación emocional es básica para trascender dificultades, que tenemos la herramientas necesarias para reinventarnos. Que todo cuesta algún esfuerzo y la compensación es inmensa cuando alcanzamos el éxito. Es la justa medida de las cosas lo que nos permite apreciar los tesoros que adquirimos a lo largo de la existencia. El ejemplo de una economía basadas en los valores Saturninos no es la condena de la modernidad, sino la mejora del sistema. Ahora vuelve a practicarse el trueque, el intercambio de favores y esto es sano.
Kabaleb en su Interpretación Esotérica del Génesis aborda un pasaje que ilustra a la perfección lo que pretendemos decir:
“En el Génesis aparece la figura de Melquisedec, (Justicia) cuando Abraham vence en Sodoma. Melquisedec es el rey de Salem, que representa el reino de la justicia y de la paz. Esta es una figura que cada uno de nosotros debe entronizar en su fuero interno para darle cada día mas poder y podemos hacerlo no apurando las mieles del triunfo cuando la vida nos las presenta a los labios. Si ganamos el premio gordo de la lotería; si sacamos millones de un negocio, de una « especulación », seamos capaces de destinar una parte a la potenciación de aquello que nos parece justo, a la potenciación del reino de la paz. Lo mismo hemos de hacer con los demás triunfos: cualquiera que sea su naturaleza para que otros puedan gozar de aquello que genera nuestros goces, ya que lo justo exige que compartamos con los demás parte de lo que poseemos. Esta dinámica, tenemos que ponerla en marcha sobre todo si poseemos negocios, empresas, separando una parte de los beneficios anuales para Melquisedec, para potenciar el reino de la Justicia. Hay una mutua correspondencia entre lo que nosotros potenciamos y lo que nos potencia, y por ello, el que renuncia a la riqueza para favorecer una causa superior, no será pobre, sino al contrario, lo hará que pueda disponer en abundancia de aquello de lo que es capaz de prescindir.
El Conocimiento de las leyes de Binah-Saturno, destilado poco a poco respecto al maniobrar diario fermenta en nuestro interior, se convierte en un precioso licor que inspira nuestros futuros actos”.
Pocas palabras caben ya después de tan magnífica exposición de lo que la Ley saturnina nos ofrece. Saber aplicar nos da margen para establecer un mapa de ruta organizado, para no generar hoy lo que es hambre para mañana. Somos co-responsables de la crisis que nos afecta, pero démosle una grandiosa oportunidad para que este cambio de valores sea lo más productivo para todos nosotros.
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Aunque lo mio no es la Astrologia. Estoy muy interesado en el tránsito de saturno por Escorpión, soy del 1/11/1957.
Al menos felicitarte por el artículo que está muy trabajado y elavorado....
Saludos,
Joan
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Hola Joan!
Pues gracias por tu comentario, más apreciado aun si viene de alguien que no comparte demasiado la visión astrológica! De hecho lo que trato de plasmar es, desde la observación, analizar las cosas desde otro ámbito, desde otra visión, buscando una cierta coherencia dentro de la amalgama de todo lo que nos ocurre, para darle un sentido a lo que vivimos. Como la Astrocábala no trata de adivinar el futuro, sino de sugerir pautas acerca de las tendencias que manejamos y comprender ciertas secuencias de nuestra vida, me siento muy contenta si te ha gustado. Estás finalizando tu año solar, ya sabes, balance de todo, y nueva vida, y deseando que Saturno te aporte mucha sabiduría y poder de cristalización.
Un abrazo.
En respuesta a respuesta articulo por Anonymous