Red Milenaria os ofrece la posibilidad de leer mes a mes las incidencias de la Nueva Luna, y en ella, además de encontrar la información que nos perfila los aspectos, las influencias, las energías de la conjunción Sol-Luna y cómo puede afectarnos en nuestra vida cotidiana, damos un repaso a cada uno de los signos siguiendo el guión de las Casas activadas para cada nativo. Con el fin de que nuestros lectores sepan algo más acerca de cada uno de estos sectores, llamados Casas, vamos a detallar con mayor precisión qué son y para qué se utilizan.
El horóscopo es un mapa que marca un lugar y un tiempo. Los primeros astrólogos-astrónomos que observaron la posición de los planetas en el cielo se dieron cuentan que necesitaban un marco de referencia para fijar el diseño planetario en un punto y para entender la relación de los planetas con el ser humano.
Los primeros movimientos estudiados fueron los del Sol y la Luna en sus desplazamientos alrededor de la Tierra, descubriendo posteriormente la rotación de la Tierra sobre su propio eje. La manera de relacionar todos esos movimientos fue una división en horas, (24h) de la rotación de la Tierra sobre sectores determinados basándose en el tiempo que necesita el Sol para ir del amanecer al anochecer, desde el Este hacia el Oeste sobre una franja horaria de 6 horas aproximadamente, marcando subdivisiones de la banda elíptica. Ese diseño virtual llamado horóscopo se dividió en 4 ángulos, desde el Este, (Ascendente), al Oeste, (Descendente), cruzando por el Sur y yendo hacia el Norte. 4 ángulos o Cuadrantes donde aparecen 3 signos zodiacales.
Estas divisiones se establecieron en un círculo cerrado de 12 espacios o Casas, donde transitan los planetas. Así tenemos el Zodíaco con 12 signos y 12 Casas que al estar en ese círculo describen un recorrido que en la ciencia Astrológica se convierte en el desfile de paisajes, de imágenes, de circunstancias que se proyectan en la gran pantalla de nuestra vida. Los planetas, ora en un sitio, ora en otro dan vida a estos paisajes, aportan contenido, energía, información, nos instruyen acerca del potencial que tenemos a nuestra disposición. No se trata de una influencia externa, sino que el mismo modelo que opera en la naturaleza exterior, opera en nuestro interior. De la misma manera que el Sol luce fuerte y muy ardiente en un hemisferio, y más tenue en otro, que es de día en una parte del planeta y de noche en otra, somos receptores de la misma intensidad planetaria y nuestro comportamiento recibirá las influencias propias de cada Casa y planeta según la propia sensibilidad. Las Casas nos conectan con ciertos arquetipos y dibuja un mapa de ruta.
Como hemos dicho en repetidas ocasiones, la Astrocábala o Astrología Cabalística no se ocupa de vaticinar, de predecir el futuro, de decirnos la buenaventura, sino que busca la relación entre lo de dentro y lo de fuera, entre la naturaleza humana y divina, los efectos de nuestras acciones sobre el entorno.
El estudio de las Casas Astrocabalísticas es fruto de la importantísima contribución de Kabaleb a la Astrología. Nos dejó un sistema de enseñanza que lejos de ser sectario o condicionar, nos abre a un sinfín de posibilidades de comprensión de las tareas que hemos venido a cumplir en la presente vida.
Estudiamos el Zodíaco constituyente y el constituido.
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El Zodíaco constituyente es a partir de los 4 elementos de la creación: Fuego, Agua, Aire, Tierra.
En el Zodiaco constituyente son los elementos los que toman protagonismo, desde el Fuego a la Tierra, pasando de una Casa de Fuego a otra, de una de Agua a otra, de una de Aire a otra y una de Tierra a otra, perfeccionando la información al máximo. -
El Zodíaco constituido es la Rueda Zodiacal tal y como la conocemos.
Con el Zodiaco constituido podemos analizar la Carta para descubrir qué pretende enseñarnos.
Son 12 Casas repartidas en los 12 signos.
- Casas I, V y IX. Elemento Fuego y las 3 primeras en el zodiaco constituyente. El Fuego impulsa la voluntad de acción y el inicio.
- Casas IV, VIII y XII. Elemento Agua, impulsan la emoción y los sentimientos
- Casas VII, XI, y III. Elemento Aire, llevan la responsabilidad de la lógica y la razón
- Casas X,II,VI. Elemento Tierra, son las encargadas de cristalizar y materializar las situaciones.
De acuerdo con esta dinámica, el que sea impulsor puede tener ciertas dificultades en comprender el trabajo que le toca hacer a una persona que busca e indaga en sus emociones internas, o este con el que le busca un sentido a la vida, o el que tiene inquietudes espirituales, que no acabe de encontrar sus raíces en la materia. Por todo ello veremos como las Casas que son afines serán las del mismo elemento, estarán en perfecta armonía.
En el estudio de las Casas, y a diferencia de la Astrología tradicional, la Astrología Cabalística o Astrocábala contempla el Zodiaco constituyente y el movimiento Yod-He-Vav-He y marca el paso de cada experiencia como tantas veces hemos señalado en diversos artículos:
El paso del tiempo, las cuentas de la vida
Yod-He-Vav-He, una fórmula práctica para aplicar a la vida cotidiana