EL TAUMATURGO: El hombre del más allá
El Taumaturgo es un hombre del Más Allá con poderes extraordinarios que interviene cuando el destino debe ser cumplido o modificado.
Cuarto episodio
Su destino era casarse
Uno de los casos más difíciles que recuerdo es el de una pareja que convencionalmente llamaremos Juan y María y que en su destino figuraba casarse y formar una familia. Me diréis que esto no es nada extraordinario, pero en realidad esta unión tenía como propósito darle la vida a un alma grande que debía encarnar en la tierra con una importante misión.
Cuando se produce una manifestación de este tipo, se moviliza en el Mundo de Arriba una Legión completa de Agentes Superiores, de Ángeles. Estos tienen que encontrar las circunstancias adecuadas para que todo se haga según el plan establecido y, en este caso, que esta alma grande pudiera encarnar. Por toda una serie de razones demasiado complejas y largas para ser detalladas aquí, los padres de este ser especial debían ser Juan y María y la complicación surgía del hecho que Juan debía nacer 15 años antes que María. Así estaba escrito y así tenía que suceder.
Los Ángeles-Tronos, que así se llaman los encargados del destino de los futuros reencarnantes, indican el momento estelar en que una persona debe nacer para llevar a cabo en la tierra el Programa establecido por el propio Ego Superior, Chispa o Espíritu. El interesado en volver a nacer siempre da su conformidad después de consultar el Libro de los Archivos Akásicos, un registro de las experiencias terrenales. Se acepta el destino marcado aunque el libre albedrío permite decidir cómo vivirlo.
Aquí tienes a una chef amante de la gastronomía y de la astrología. He llevado todo un año...
Gracias por enseñarnos las bass de la astrologia de una forma tan entendible.
Momento propicio, conjunción planetaria, renovación, renacimientos.
Día de Gozo.
Gracias por tan profundas y sentidas notas. Un gran impulso para tí con esta conjunción. Que la...
Me gusto mucho la información esta muy interesante y estoy deseando saber hay punto que me han...