Publicamos hace unos meses en esta misma web un artículo referido a la entrada de Saturno en Escorpio y sus posibles efectos a través de las Casas astrológicas y su influencia en nuestras vidas. Pecando de prudente, y por no dar la impresión de ser agorera del desastre, sin duda me quedé corta en algunas apreciaciones, porque con la que está cayendo, (y concretamente en España, país donde resido), debo revisar y ampliar mis impresiones. Desde todos los frentes, en todos los ámbitos y esferas de la sociedad, las movidas son épicas, nadie se salva de la hoz de este temible planeta, padre del rey del Olimpo, Zeus, que junto a la presencia de Plutón en Capricornio, está sacando a la luz todo lo que está oculto en las mazmorras, para poner orden en nuestro mundo. Es la Ley, al este y al Oeste, de Norte a Sur.
Utilizábamos en el artículo de referencia, un párrafo que reproducimos por lo acertadísimo y actualísimo que resulta. Lo escribió Kabaleb hace más de 30 años:
la Ley de Repulsión es la que activa este planeta, Saturno, destituyendo lo que no es conforme a la dinámica del Yo en la vida exterior, pero sobre todo en el interior de cada individuo.
Esto es tanto más acertado como que las circunstancias están destapando todo lo que hasta ahora parecía gozar de una total inmunidad e impunidad, a salvo de normas que fuesen a desmontar los tinglados de los que se amparan en “todo vale con tal de que sirva mis intereses”.
La situación que vivimos me recuerda un poco el fantástico guión de la película El Show de Truman, una vida en directo. Es la existencia de Truman, (true man, hombre verdadero), el protagonista ajeno a la filmación de su vida a través de miles de cámaras ocultas, las 24 horas del día y transmitida a todo el mundo. Vive en Seaheaven, (sea, mar, heaven, cielo), y está tutelado por Christof, (en alusión a Cristo), que es el que manipula su comportamiento y sus emociones. Pero cuando Truman cumple 30 años, empieza a despertar y un nutrido grupo de fans del reality inicia una campaña, desde fuera del plató, para que Truman sea liberado de la serie, (Free Truman). Una película que guarda muchas similitudes con lo que estamos viviendo, -ahora mátrix-, a merced de grandes corporaciones, de un estado hegemónico que organiza nuestras circunstancias, esos poderes fácticos que suplen nuestra conciencia, porque en realidad cada uno de los actores de nuestra película son personajes que situamos en nuestra realidad. De nada nos vale quejarnos del que está “allá fuera”, sin darnos cuenta de que es “el de aquí dentro” el que reclama nuestra atención.
Pero ahora todo indica que el “reality show”, en el que estamos inmersos se está saliendo del guión y los que han ideado el montaje de la trama de la obra, (con nuestro consentimiento inconsciente), están teniendo problemas, porque la franja de comodidad se está desmoronando.
Todo en el universo proviene de un Orden Superior en constante reunificación, por lo tanto se nos insta a reordenar las cosas porque el caos es contrario a la organización del universo. Cuando las circunstancias se desploman, la ley de repulsión a la que se refiere Kabaleb, no deja títere con cabeza y se empiezan a activar los mecanismos que nos enfrentan a la realidad: desigualdad, mentiras, abusos, corrupciones, etc..
Este es un momento crucial, que para mucho no dista de lo que viene ocurriendo desde hace eones, con la diferencia de que ahora todo se sabe más, se conoce más, y no hay vuelta atrás, no podemos escudarnos en la desinformación o en la inopia.
Las conciencias se están moviendo a pasos agigantados, y los que no siguen no comprenden el desplome de sus feudos. Todo sale a la luz, se está sanando, reorganizando, porque nuestra necesidad de sintropía, -esa facultad constructiva que tiene el sistema para recuperar su estabilidad mediante una mayor interrelación-, está absolutamente activa y nos exige una mayor implicación.
Para ayudarnos o empujarnos al cambio, tenemos a nuestra disposición las energías que nos acordonan, y en este caso, la de Saturno, la fuerza que estructura la materia de nuestras circunstancias, que une sus fuerzas a las de Plutón en Capricornio para luchar contra la espuria, con el propósito de sacudirnos del letargo en el que estamos sumidos. ¡Pero no se trata de un planeta exterior, el que actúa es nuestro Saturno interno!
Nos llueven chuzos desde todas partes y repasando la actualidad, todos los sectores que afectan nuestra existencia están tocados. Los escándalos que nos azotan, -desde España-, pero extensible a cualquier punto del planeta, están saliendo a la luz. El modelo del “a por todo”, está llegando al límite, fracasando. Para muchos los tiempos que vivimos son únicos, el pasado no volverá. Para otros, se trata siempre de lo mismo. Podemos discrepar de unas u otras afirmaciones. Somos ciertamente cíclicos, pero la masa crítica de los que piensan que otro mundo es posible está subiendo por zonas, y es cierto que el nivel de desestabilización está llegando a cuotas imposibles. Se desploman economías, modelos sociales, dogmas, cabezas coronadas y sus efectos repercuten no sólo en la fachada, sino en el interior de nuestra psique.
Desde la Astrología Cabalística buscamos el sentido a todo ello, tratando de analizar, desde una visión más simbólica, el qué y el cómo y para qué de todo este entramado.
Estos son los ámbitos más afectados, una lista de 9 ítems que nos conciernen. Iremos desarrollando cada uno por entregas para que el artículo no resulte demasiado denso.
Qué ocurre en la familia, la educación, el trabajo, la sanidad, la banca, la política, la economía, la cultura y la religión son los temas que podréis encontrar en los siguientes enlaces: