Pregúntate si eres consciente de quién tiene el mando: ¿tú o tus circunstancias?
Júpiter en Sagitario
Júpiter ha vuelto a su sede natural en Sagitario, y se quedará hasta el 2 de diciembre del 2019, provocando más de un revuelo con esa muy esperada entrada triunfal. Júpiter representa el arquetipo del poder. Se asocia a la justicia, a la generosidad, al liderazgo y el carisma, el gusto por la aventura, la alegría, el sentido del humor, el entusiasmo, el optimismo, la expansión, la autoridad, el poder social y político. En un signo de Fuego que exalta la voluntad, la ambición de ser, las oportunidades, estimula el hambre de cambiar, de activarse, de actuar y la creatividad. Pero cuando crea disonancias provoca una cierta prepotencia, una ambición desmesurada, la exageración, la gula el, carácter justiciero, la vanidad, la permisividad, hinchando la personalidad. En Sagitario, las tendencias suelen ir de un extremo al otro.
¿Cómo va a estimularte?
Esa es la pregunta, que desde la auscultación interna irá marcando el paso de los acontecimientos. Júpiter en Sagitario va a provocar, sin duda, grandes cambios que afectarán o influenciarán los campos sobre los que Sagitario tiene un especial dominio: las leyes, la jurisprudencia, la filosofía de vida, los grandes viajes, los estudios superiores, la medicina externa, las grandes migraciones; las ganas de perseguir ideales. Va a tocar a profesores, terapeutas, a la comunidad médica, que precisamente en estos momentos está sacando pecho removiendo cielo y tierra para que se prohíban las terapias alternativas; todas las funciones en las que deba ejecutarse el pensamiento divino, trascendente para abrir nuevos horizontes y para que las cosas vayan más allá de los límites temporales y arcaicos. No se trata de cerrar fronteras sino de abrazar una visión más holística del mundo.
¡Ya sabemos de sobras que está comprobado que cuando más se prohíbe una cosa, más se refuerza el efecto contrario!
Júpiter en Sagitario impulsa a viajar en la medida en que se necesite ver lo que hay más allá de las barreras y de las limitaciones, ya estamos asistiendo a un éxodo impresionante por parte de personas que buscan nuevas oportunidades de vida. Júpiter quiere la renovación, cambiar de aires. Por lo tanto, el paisaje humano se va a modificar; las leyes van a refundarse; se van a proponer nuevos métodos educativos y una reordenación de los conocimientos. Los que legislan, los que curan, los que buscan alternativas van a sentir la llamada del cambio. La Mitología expresa claramente esa dinámica, Júpiter derrocó a su padre Saturno, el dios del tiempo y se erigió en rey del Olimpo.
¿Qué podemos derrocar en nuestra naturaleza interna?, ¿qué se espera de nosotros?
En términos más concretos, Júpiter activa también el perdón, la indulgencia y la bondad. Esperemos que sean estos los atributos que definan la naturaleza de este tránsito planetario.