Es todo un acontecimiento para los nativos de este signo de aguas profundas, pero también para todas las Casas astrológicas que active este planeta a su paso por esta estancia zodiacal. La Astrocábala se refiere a Júpiter como la expresión del Sephirah Hesed, sinónimo de paraíso.
Tránsito en Escorpio
Los tránsitos de Júpiter son siempre muy determinantes porque a lo largo de todo el periodo en que se queda activando un signo zodiacal, ponen de manifiesto la necesidad de enfatizar numerosas cualidades, de sacar a la luz el potencial personal, de creer en la suerte, en el empoderamiento; permiten recuperar el optimismo y agilizar las posibilidades de acción. En cada Casa activará lo que ese sector evoque. Dará fuelle, alas para aprovechar al máximo todo lo que deseamos, siempre y cuando sepamos enfocar nuestras energías hacia objetivos realizables, Júpiter no es la carta a los Reyes Magos. Por otra parte, deberemos ser especialmente cuidadosos para que el derroche, la exaltación, los excesos, el descontrol no nos pasen factura. Cuando Júpiter transita por un signo y por una Casa ocurren muchas cosas sorprendentes.
Ahora le toca el turno al tránsito por Escorpio, un signo regido por Marte y co-regido por Plutón, que le confiere mucha fuerza interna, mucha capacidad para superar baches, para renacer de sus cenizas. Los beneficios que puede obtener son todos los relacionados con su transmutación interna, con el reconocimiento de sus valores, con la capacidad para generar nuevas expectativas, con el poder de cambiar dinámicas o situaciones, propuestas atrevidas, obteniendo más dividendos, más beneficios y generando más ilusiones. A Escorpio le cuestan los cambios, lo tiene que tener todo muy controlado para no meter la pata, para no sufrir por falta de prevención o por su miedo al ridículo. Recordemos que es un signo especialmente cuidadoso con el control de calidad. Se le tilda de extremista cuando su inconformismo se dispara, cuando no puede satisfacer sus deseos, su Marte interno le da mucha caña. Pero si hay un signo capaz de levantar el vuelo en los momentos de crisis es sin duda este ejemplo de valor, porque cuando se trata de tomar decisiones importantes, arriesgadas, no se achica. Con Júpiter en Escorpio todo ello puede verse aumentado considerablemente.
Kabaleb dice respecto a Júpiter en Escorpio que da mucha fuerza y solemnidad a la interiorización de los sentimientos, de suerte que el individuo obtiene una gran conciencia de sí mismo, se tiene en alta estima, se puede sentir una persona importante y poderosa. Este alto concepto tiene una vertiente muy positiva, la de no querer descender, rebajarse o realizar actos que lo degraden. Por lo tanto se trata de estar o de mantener una buena altura moral. Júpiter ayuda a regenerar las aguas internas de Escorpio, promueve la abundancia de la propia tierra, es decir del yo personal dispuesto a crear, a cristalizar objetivos, a aportar fecundidad y fertilidad en todos los aspectos.
No obstante lo que debe cuidarse es la inflación del ego inferior, que el amor propio no adquiriera proporciones desmesuradas para no comerse el oxígeno de los demás. Los abusos de poder pueden ser la nota discordante del tránsito de Júpiter por Escorpio, el signo que representa el dinero que nos viene de los demás, las inversiones, las finanzas, con el riesgo de invertir en asuntos poco fiables, y que los engaños proliferen. Pero nada de esto pasará si la conciencia está alerta. Júpiter en Escorpio exalta sin duda las emociones, los grandes cambios internos, las eternas preguntas acerca del porqué de la existencia. Pueden multiplicarse los nacimientos, las ganas de expandir negocios, de embarcarse en aventuras sentimentales, porque la mezcla de Júpiter con Marte y Plutón, (regente y co-regente de Escorpio), puede ser altamente explosiva; atracción y seducción, además del gusto por el “más difícil todavía”.
Que se preparen los Escorpio para vivir un año de grandes retos, de grandes oportunidades de expansión, de brillo personal y de reconocimiento social que deben aprovechar para superar el miedo al fracaso. El esfuerzo sin duda será altamente recompensado.
Júpiter entra en Escorpio el día 10 de octubre 2017, donde permanecerá hasta el 8 de noviembre del 2018.
Júpiter volverá a Escorpio el 26 de septiembre del 2029 hasta el 22 de octubre del 2030
En un próximo artículo daremos un repaso a Júpiter en Escorpio en cada Casa zodiacal.