La era que en la que vivimos se caracteriza por ser una de las mayores etapas  de investigación y avance tecnológico. Hemos pasado en relativamente poco tiempo de la 2D, la dimensión de la forma, cuadrados y círculos, a la 3D, las formas, tienen largo, ancho y profundidad. El arte, el diseño, la animación en el cine mediante computadoras da resultados absolutamente asombrosos, pero está dimensión esta siendo superada por la 4D y también por la 5D.

Al empezar las primeras líneas de esta crónica, recibo la visita de una amiga muy especial, escritora, novelista prestigiosa, profesora y terapeuta, que me cuenta su sofocación al quedarse encerrada en una habitación debido a la rotura de la maneta de la puerta. Me preguntaba por qué tenía que sentirse así en el plano de lo práctico, -la física-, (no era la primera vez que le ocurría estar incómoda con temas relacionados con el cotidiano), con lo bien que se mueve ella en el mundo de la metafísica. A lo que se me ocurrió responderle que posiblemente no le interesa demasiado desenvolverse en 3D, que ella, con su saber trascendente, lo que le atrae es estar conectada a la 4D y de paso a las 5D. Llegamos a la conclusión que la esfera de lo “común”, en ocasiones, se hace repetitiva, agotadora, rutinaria y cansina como suele decirse ahora.

La ciencia elemental se refiere a las dimensiones como espacios, contextos en los que se expresan las matemáticas, la física y en todo caso, la ciencia ficción. Para la física la cuarta dimensión se refiere al tiempo, a la teoría de la relatividad. Para las matemáticas se asocia al concepto de los espacios euclídeos, es decir más o menos que se pierde de vista la 3D hacia un espacio “quién sabe dónde”, (aunque hay legendarias excepciones, como la del matemático Dodgon de la universidad de Oxford que coló no poca información metafísica en su libro Alicia en el país de las Maravillas, al publicarlo con el seudónimo de Lewis Carrol). Por otra parte, la ciencia ficción ha creado más adeptos a la 4D, esa dimensión espacial adicional, -incómoda diría yo- y ha hecho correr ríos de tinta en no pocas novelas fantásticas. Pero la nueva era del pensamiento, la comprobación de que las otras dimensiones existen están siendo cada vez más documentadas.

Con el estudio de la geometría cuántica y de sus paralelismos con la visión que tenían los sabios observadores del universo holográfico, (palabra que no se había inventado, pero hecho más que demostrado), ya sabían de estas otras dimensiones donde habitan esas “alteraciones” de la visión de la materia, porque ni la 4ª ni la 5ª dimensión pueden ser palpadas, aunque sí sentidas y vividas. El espacio es abstracción pura y dicen los expertos en física cuántica que estamos descubriendo la auténtica función del modo operativo del universo, - lo que ya formulaba la Cábala desde hace eones-, y que más allá de las 3 dimensiones, más la 4ª, temporal, existe una fuerza, en la 5ª- el gravitón-, que une la fuerza de la gravedad y la fuerza electromagnética. Me es imposible reproduciros las ecuaciones demostrativas que aluden a todo ello, tampoco son de mi limitado entendimiento, pero lo que si relaciono es la necesidad de la ciencia en demostrar que hay un más allá, cosa que todos sabemos ya. ¿No será porque al fin y al cabo desean unir ciencia y conciencia?

El proceso o teoría cabalística del universo nos explica que efectivamente el ser humano proviene de las 3 primeras dimensiones en su función ejecutora física, pero que sus emociones y pensamientos están adscritos al nivel 4 y 5, lo que llamamos Mundo de los Arquetipos del Deseo y Mundo de los Arquetipos del pensamiento. De estos Mundos o Dimensiones sacamos las sustancias necesarias para captar o hacer funcionar nuestros recursos “invisibles”, pero quien duda que absolutamente activos y reales. Ni las emociones ni las ideas se ven o se tocan, ¡pero se sienten y viven! Lo sorprendente de la teoría del gravitón es que formula que une la fuerza de la gravedad, -3D- con la fuerza electromagnética, que recordemos es una de las 4 fuerzas fundamentales del universo y describe los fenómenos físicos. Es decir, que es la relación que se establece entre 3D y 4 y 5D, ya que los sentimientos y pensamientos describen como es la materia, y ahí es obvio ver la relación entre las 3 dimensiones que se ocupan de calibrar todo lo que somos y existe. El ejemplo más sencillo, las ondas no se ven, pero si se oyen en la radio.

De hecho, los estudios acerca de esta teoría de unificación proponen algo aun más asombroso, amplían la idea de otras dimensiones y sugieren que el espacio-tiempo tiene 11 dimensiones, y de éstas, 7 están en un nivel subatómico, (niveles de organización). La organización cabalística del universo también nos propone 7 niveles de conciencia que vamos escalando en materia y espíritu. 11 es sin duda un número maestro para muchas tradiciones espirituales.

Sin pretender liar aun más al lector en estas cavilaciones, solo pretendo captar la atención de todo lo que podemos hacer y realizar desde otros niveles de desarrollo para que la conciencia busque información en otros “lugares” de nuestro universo personal.

Pero no es una reivindicación personal, el siglo pasado el físico Gerardt Hooft asombró la comunidad científica con la teoría del principio holográfico del universo diciendo que la 5ª dimensión es la fábrica del espacio-tiempo. Por lo tanto, con esta concepción, es en este lugar donde jugamos a ser dioses y creamos la línea temporal de nuestra vida. Para ser más simples y concreto, somos lo que pensamos, (5D), de ahí creamos y sentimos, (4D), y luego experimentamos y vivimos, (3D).

¿Y qué hacemos con todo esto? Pues tratar de aprovechar este material que une ciencia y conciencia para ver cómo podemos utilizarlo.

Para la exociencia, porque han dejado de ser teorías esotéricas, la 4ª Dimensión es aquella que nos permite conectar nuestra inconsciencia con algo que está más allá y que la  3D no percibe. La 3D nos habla de la materia y de creencias más rígidas, estructuras sobre la cuales parece que nuestra supraconciencia tiene poco que hacer cuando los neurocientíficos afirman que solo el 5% de nuestros actos son conscientes, así pues la 3D es ese suministro de leyes que nos limitan cuando no vemos más allá de nuestras narices y es cuando el tiempo lineal estructura nuestras circunstancias. Nazco y muero, esta es una idea 3D. Sin embargo esta predisposición está cambiando y estamos en plena reprogramación de estas afirmaciones.

La 4D y 5D son estados de conciencia de frecuencias relacionadas con el material que compone estos “lugares”. En la 4D viven nuestras emociones, que son experimentadas torpemente en la 3D, porque estamos sin duda en un periodo de aprendizaje que requiere equivocarse muchas veces para comprender su manejo y valorar lo que se puede hacer con ellas.

En la conciencia 3D, (95% inconsciente), el concepto del altruismo, del amor incondicional, de la paz, de la bondad, es debilmente utilizado y valorado, porque forma parte de la conciencia de la 4ª dimensión. En la 4D ya no existe la noción “tuyo o mío”, sino “nuestro”, porque la dualidad ya ha pactado la reconciliación, el tiqoun diríamos en Cábala. Por lo tanto cuando queremos experimentar la más elevada condición del amor debemos captarla de la 4D, porque es donde se fabrica el material, de la fuente de la que mana. En la 4ª Dimensión solo existe el tiempo presente y vivir desapegados del deseo y la posesión, en permanente observación del Yo más creativo.

La 5ª Dimensión está un poco más arriba, y es donde viven los Arquetipos del Pensamiento más elevado, el diseño de la perfección de nuestras ideas. Aquí los hemisferios cerebrales también han pactado trabajar juntos sin torpedearse. A nuestra mente racional le cuesta captar las energías de este lugar de conciencia. Es donde también habitan seres de Luz, los Genios, las ideas del proyecto de la estructura de las formas mentales. De ahí sacamos las mejores inspiraciones, los “eureka”, iluminaciones divinas, decimos, sí, de nuestra divinidad cuando es capaz de reconectar con este estado elevado. El tiempo en 5D es más rápido aun que en la 4ªD, porque todas las posibilidades ocurren al mismo tiempo, aunque la palabra tiempo es aquí tan relativa. Es la concepción misma de aquello que va a ser útil a la sociedad, a nuestro Yo dentro de la sociedad. Todo se explica, se sabe y cuando se vibra en la 5ªD, (lugar poco frecuentado), la conciencia establece continuos puentes de información que alimentan las psiques más avispadas, nutridas. Se captan las formas, las ideas, los valores, exentos de instintos. Los seres de Luz son allí los guías que ayudan a captar la armonía del universo, para quien puede entrar. Allí se puede conectar con quien ha contribuido a los grandes avances de la humanidad en todos los ámbitos y aprendemos a encontrar soluciones para problemas que deseamos resolver.

Pero es obvio que para entrar en la 5ª dimensión hay que pasar por la 4ª libres de cierto material que nos lastra, sentimientos y pensamientos sombríos, que aumentan nuestra densidad. La pesadez no solo concierne el cuerpo físico, sino también nuestros cuerpos superiores.

Ahora la humanidad se está preparando a dar ese gran salto que nos habla precisamente  de entrar en la era en la que el modelo cuántico nos revela que somos el 99,99999% de energía y un 0,00001 % de materia. Ahora se trata de decirle al cuerpo cuando en 3D nos molesta, o a nuestras circunstancias cuando se ponen pesadas, que no tienen la importancia que creemos, porque en realidad, si sólo ese 0,00001 es el que nos fastidia, a ese me lo cargo yo y lo elimino de un plumazo. Así llegamos a la conclusión de si esta crisis en la que estamos inmersos es real o imaginaria. Cada cual que saque sus propias conclusiones.....