La Luna Llena del 25 de abril del 2013 se encuentra en situación de eclipse, es decir que la Tierra está parcialmente interceptando la relación de oposición que normalmente ejerce con el Sol cuando se encuentra en este punto del cielo. La luna permanece aproximadamente unas 48h en un signo, ahora está en Escorpio, pasando por el punto de conjunción con Saturno, lo que le da un carácter mucho más solemne. Todos los movimientos de la tierra y de las aguas están asociados a la Luna y al Sol, por lo que su posición es determinante. La Luna se asocia a la madre, a la tierra, al inconsciente, a la parte oculta de nuestra personalidad, a las emociones, por lo tanto en un signo de Agua como Escorpio, va remover si cabe, más emociones que de costumbre ya que está en su pleno apogeo y no termina de recibir los rayos solares que le permiten expresarse, por lo que quedarán dentro muchas ensoñaciones, cuando no, frustraciones. Sabemos que sus 4 fases simbolizan el camino de la vida, de la existencia. Desde que nace hasta que muere, al igual que el ser humano, se realiza en distintas facetas. Mide el tiempo efímero de las cosas, rige la naturaleza, las aguas, la fecundidad, el nacimiento, el ánima y el ánimus, el destino, los ritos de iniciación. Para la Cábala se trata de la esfera o Sephirah Yesod en el Árbol Cabalístico, como diría Kabaleb el televisor que refleja las imágenes de nuestros actos, de las experiencias de la vida. Es el Yin pasivo. En el tema de una mujer es su parte femenina, la madre, en el del hombre, su mujer, su madre, la cristalización de los proyectos. La sensibilidad y creatividad también son atributos de la Luna, los cambios, lo que no está sujeto a nada, la libertad de acción. También representa a lo cotidiano, al hogar, a las raíces, a las satisfacciones, a la seguridad que anhelamos. La Luna nos indica la capacidad de materialización, los deseos personales, la identidad, los ancestros, la constelación familiar, el imaginario colectivo, y no es nada objetiva, sino cambiante, movible, provoca la ensoñación, la magia y el mito.

La Luna en el Árbol Cabalístico

Podemos asociar el Sendero 32 en el Árbol Cabalístico, el llamado la Inteligencia Auxiliar o Administradora, porque que dirige las operaciones de los 7 planetas principales y por lo tanto también canaliza y metaboliza los distintos impulsos de las tendencias relacionadas con cada uno de los planetas y arquetipos personales, Sol, Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno. El impulso lunar en plenilunio va a manifestar esas fuerzas y nos las va a servir en bandeja. De ahí la potencia de la Luna Llena y el descontrol que puede surgir. Pero estando en situación de eclipse, todo puede alterarse y en vez de salir al exterior, quedarse ofuscada, y que los miedos, la tendencia al pesimismo o a la ensoñación sea muy fuerte. La Luna se asocia a las emociones, a lo que se novela. El novelista cuando escribe percibe y expresa emociones intensas, ríe y llora con su historia. Esta es una particularidad lunar por excelencia. Este es un excelente periodo para soñar, para descifrar nuestros sueños, porque la vida onírica puede ser muy intensa durante un eclipse de Luna Llena. Y podemos aprender muchas cosas de los sueños, claves para descifrar lo que nuestro inconsciente pretende decirnos. Este  Sendero 32 nos enseña por ejemplo, que es preciso construirnos canales para que todo lo de arriba pueda llegar en perfectas condiciones a nuestra naturaleza inferior para vivificarla. La visión de Yesod-Luna es la de «la maquinaria del universo» Somos engranajes de esa maquinaria y este sendero puede ayudarnos a encontrar nuestro lugar en el esquema de las cosas. Aprovechemos los impulsos de una Luna Llena activando este Sendero que está representado por la Letra Tau nos habla del “Mundo”. Nos propone encararnos a los miedos ocultos y al mismo ascender hacia el ser superior con la promesa de un renacimiento, (Yesod-Luna). La conexión de la Tierra, Malkuth, que se interpone ante el Sol-Tiphereth representa el misterio de Eleusis, que nos prepara para superar el dolor y nos lleva a asumir el  Hadés, al héroe interno. Hades significa «riquezas». Un alma que ha aprendido a explorar sus profundidades de su ser es capaz de superar cualquier experiencias desfavorable. Pero para obtener los mejores resultados hay que estar dispuesto a la regeneración de tendencias enquistadas.

Esta es una buena semana para meditar, recurriendo a la inteligencia de Mercurio y a la sensibilidad de Venus, lo intelectual y lo sensitivo para ser capaz de metabolizar las experiencias y no somatizar en el cuerpo las emociones no resueltas. Comprender y respetar el cuerpo y sus funciones es imprescindible para emprender este camino y franquear la puerta de cada una de las experiencias de la vida.