Dicen que a Acuario hay que darle de comer aparte, ¡averigua quién puede tratar de entenderlo y qué puede aprender de este signo tan “especial”.
Acuario, naturaleza peculiar
Acuario es un signo de Aire regido por Saturno y co-regido por Urano, lo que le da por una parte un aire serio, un talante metódico, organizado, desapegado por la influencia de Saturno, pero también puede ser todo lo contrario cuando se deja llevar por la vertiente más uraniana y desconcertar a quien tenga cerca.
A lo largo de los años de enseñanza de Astrocábala, he comprobado como a este signo se le entiende poco. Su símbolo gráfico son ondas hertzianas que se confunden con ondas de agua. Este dato ya nos da una pista, nos ilustra acerca de una naturaleza peculiar, diferente, que además se siente bien cuando le ponen la etiqueta de “estrafalario”, es su forma de distinguirse del resto de los mortales.
Acuario es un signo de profunda reflexión; maniático de la especialización y de los detalles, que no va a dejar de estudiar hasta la saciedad para poner los puntos y las comas donde toque, lo que puede llegar a exasperar bastante. Sin embargo Acuario es el digno templo de la inteligencia, ese lugar donde la psique recaba toda clase de información para completar la tarea de edificar un mundo donde la razón, la coherencia, la sabiduría, se apliquen reflexivamente.
A través de Acuario la inteligencia procede a un inventario de las distintas cualidades energéticas, las clasifica, las ordena, para finalmente constituir un edificio donde la perfección sea la máxima culminación de la obra. Pero mientras todo eso llega, Acuario se debate entre un exceso de racionalización y una sociedad que lejos de ser coherente, se mueve entre las Aguas de las emociones y a Acuario le cuesta entenderlo. Por eso es el signo de la Amistad con mayúsculas, su referencia para saber lo que toca hacer en cada momento, ya que “allí donde fueres, haz lo que vieres”, dice el refrán.
La naturaleza de Acuario busca movilizar sus mecanismos internos al son de una lógica tratando de establecer una perfecta sintonía entre lo que el ser humano planta y lo que desea conseguir. Es el signo de la ciencia que observa el funcionamiento de las cosas y por ello la Astrología le atribuye los descubrimientos, los inventos, las innovaciones. Aplicando este razonamiento a la naturaleza humana, nadie mejor que Acuario para predecir el futuro, -si no viviésemos en un mundo prominentemente emocional donde el comportamiento humano es muy poco fiable-, y ahí está Acuario en su cruzada por demostrar su razón ante el abanico de sentimientos que nos circunda.
Es el símbolo de la fraternidad universal, y cuando te has ganado su confianza, cuando al fin te la otorga, es para toda la vida y te dejará entonces penetrar en su mundo, y al acercarte descubrirás una hermosa naturaleza humana que te ayudará a entender mucho mejor la visión holística del universo.
Acuario con Aries.
Como todo cabe en la mente “diferente” y creativa de Acuario, tal vez quiera hacer el esfuerzo de entender al impulsivo Fuego que puede descolocar tan a menudo a quien se jacta de tenerlo todo bajo control.
Posiblemente sea una unión transparente, de clara fusión o fisión, todo dependerá del enfoque y de sus capacidades de mutua adaptación. Lo que está claro es que si hay alguien que pueda generar un cambio de rutina en Acuario, indiscutiblemente es Aries.
Acuario con Tauro.
El anti convencionalismo de Acuario, o todo lo contrario, va a ser un reto para Tauro que busca barrer para casa, tener la situación controlada y que no sabe demasiado a que atenerse con una naturaleza más misteriosa y distante. Tal vez lleguen a un pacto de cooperación y busquen un terreno neutral para la concordia cuando descubran que tienen en común la pasión de vivir en un mundo idílico, aunque la manera de conseguirlo sea antagónica.
Acuario con Géminis.
Un buen tándem para Acuario, Géminis le ayuda a des-confinarse para bajar al ruedo y empaparse del mundanal ruido, porque está claro que confraternizando se aprende mucho de la ciencia… de la naturaleza humana.
Dos signos de Aire afines que pueden reírse juntos si son capaces de hacerlo de sí mismos, aflojando el control del medio y viviendo menos en la cabeza y más en el corazón.
Acuario con Cáncer.
¡Quien te entienda, que te compre!, puede ser el lema que Acuario le espete a Cáncer cuando da por perdida la batalla emocional, porque eso a Acuario, no le interesa demasiado. Pero en realidad es una asignatura pendiente que debe superar para actuar en afinidad y armonía e integrar y comprender a la perfección la naturaleza sensible, caprichosa y cambiante de su pareja Cáncer.
Acuario con Leo.
Buscarse una pareja Leo es querer rizar el rizo porque al ser el espejo de Acuario, pretenderá ver todo lo magnífico que es a través de su “otro yo”. Pero, ¿y sí te ponen las pilas respecto a lo que tienes que mejorar de ti mismo, -Acuario-, serás capaz de aceptarlo? Recuerda que la perfección no es cuestión de exigir a los demás lo que crees que deben hacer, sino de sentir que eres tú quien aprende y evoluciona.
Acuario con Virgo.
Plantearse una relación con Virgo es querer vivir sin estrés, aunque aceptando las manías de un signo que tira bastante del pasado para asirse a la vida. Pero puede resultar muy positivo si te propones como objetivo enseñar a Virgo que las nuevas tecnologías no muerden si aprieta el botón de “reset” del ordenador.
Es cuestión de buscar actividades en común que atraigan a Acuario y descoloquen a Virgo, así los dos siempre tendrán algo que hacer.
Acuario con Libra.
Hogar dulce hogar le propone Libra a Acuario y este asiente con total tranquilidad porque desde allí opera su estudio de la naturaleza humana, o científica, o de lo que sea, porque el caso es estar en su mundo y no será Libra quien le saque de su ensimismamiento; por lo tanto, no habrá mejor cómplice y admirador de sus elucubraciones mentales.
Acuario con Escorpio.
Si te atreves a poner a un Escorpio en tu vida está claro que estás falto de entrenamiento emocional y tienes que seguir un curso acelerado. Si te faltan datos, no hay mejor compañero que un suspicaz e insaciable nativo como Escorpio para enseñarte a navegar, pero debes estar dispuesto a aprender a manejar el timón contra viento y marea. Y, ¿qué debes enseñarle tú?, pues está claro, la teoría de la relatividad, porque buena falta le hace cuando se mete en sus laberintos internos.
Acuario con Sagitario.
Juntos pero no revueltos, cada uno a su aire y con sus prioridades y la paz reinará en el ambiente. Son dos naturalezas que van muy a la suya, pero que pueden encontrarse en algún lejano planeta para disertar acerca de la vida y de los grandes proyectos que les ocupan. Será difícil que se pongan de acuerdo, pero les interesa establecer una alianza, buscar aficiones comunes para que los pros sean más que los contras en una relación cuanto menos, “diferente”.
Acuario con Capricornio.
El orden está garantizado en una unión basada sobre todo en la aceptación, en la excelente disposición de dos naturalezas dispuestas a entenderse por el bien de la humanidad. Algo acabará por desmelenar este hogar modélico, -seguro-, para que la rutina no se instale permanentemente y se acaben aburriendo. Pero los muchos intereses comunes que comparten hacen de estos dos signos grandes y eternos amigos que garantizan una unión duradera.
Acuario con Acuario.
Entre disertaciones, rectificaciones y eternas conversaciones y silencios anda la animación de estos dos templos de la inteligencia que van a distraerse mutuamente y engancharse al juego de la dialéctica: “cállate tú para que hable yo”. Serán dignos oponentes y a la vez cómplices que, por no volver a empezar, serán capaces de aguantar cuando todos piensen que van a dejarlo. Si aprenden que el romanticismo, la emoción y la espontaneidad no les quita un ápice de verdad, su felicidad puede ser completa.
Acuario con Piscis.
Si hay alguien capaz de incitar y excitar a Acuario es Piscis, que dueño de una imaginación a la carta, es capaz de reinventar una relación y hacer que encajen sus ensoñaciones en el mundo de la mente, algo que le puede sentar de maravilla. El Agua y el Aire son elementos distantes, pero necesarios para evolucionar, y si son capaces de adaptarse, se disolverán las barreras, los escudos que suele poner Acuario, para dejar que penetre la sutil y enamoradiza naturaleza de Piscis. ¡Soñar siempre sienta tan bien!