Fue hace 22 años, recién desencarnado mi padre, Enrique Llop-Kabaleb, cuando teniendo que hacernos cargo mis hermanos y yo de la inmensa tarea que suponía seguir con su obra -las semillas cabalísticas que sembró en nuestras vidas- con la ingente tarea de desarrollar una ciencia milenaria, divulgando una disciplina que bautizó como Astrocábala1, cayó en mis manos un libro del reputado astrofísco Trinh Xuan Thuan, La Melodía Secreta2. Con este manual de divulgación algo se despertó en mi interior, la necesidad de ahondar en el conocimiento científico de la Cábala.
La física cuántica trata de las leyes que gobiernan el mundo microscópico, leyes que tratan de determinar la conducta de las partículas, electrones, protones, neutrones, núcleos atómicos, etc., buscando comprender algo que no podemos ver, pero que sin embargo podemos asociar analógicamente.
La Cábala también trata de las leyes que gobiernan el mundo, pero lo hace desde la conciencia. Igual que el mundo cuántico, la Luz interior también modifica sutilmente los estados de la naturaleza humana.
La Cábala es una sopa cuántica que transmite sus enseñanzas mediante paquetes de información de la misma forma que los fractales de la naturaleza que expresan la geometría sagrada, la armonía de las energías.
Entre el Principio de Incertidumbre, la teoría de la causalidad, el Orden Implicado; el 99,99% del vacío del átomo; la ley de no localidad de conexión, o entrelazamiento cuántico, etc. y la ciencia cabalística no hay separación alguna, solo las ecuaciones matemáticas y en nuestra mano está despejar las incógnitas.
Este es el temario que desarrollaré en el próximo Congreso de Astrología en Barcelona el Sábado 23 de noviembre 2013. Acepté la invitación este año porque coincide con los 22 años de la desencarnación de mi padre, Kabaleb que me dijo poco antes de marchar: “ahora os toca a vosotros seguir ampliando y difundiendo este conocimiento”. No he dejado ni un momento de pensar en este legado, en lo que mis Padres nos dejaron, en su herencia, la de la curiosidad y el deseo de empaparme de unas de las fuentes de extraordinaria claridad para entender el profundo mecanismo de la vida: Las enseñanzas Cabalísticas.
[1] Una técnica que une de forma coherente la Astrología y la Cábala
[2] La Melodía Secreta, “Y El Hombre Creó El Universo”, Ed. Essais