Descubre las compatibilidades de Tauro con otros signos zodiacales; ¿quién encajará más con quién?
Tauro, un signo que necesita libertad para ir a su ritmo
La consigna de Tauro es vivir feliz. Como suelo decir a estos nativos venusianos, “tienes licencia para gozar”, utilízala y todo lo que no esté dentro de este margen de experiencia, ¡no es para ti!
Pero ser Tauro es una cosa y saber vivir como tal es otra distinta. Es un signo que necesita libertad para ir a su ritmo, que nadie le mande ni le obligue, y es cuando pondrá su voluntad en marcha para cumplir con las obligaciones. Tauro es experto en casi todo, con una pronunciada sensibilidad por la gastronomía, la buena vida, la jardinería, las finanzas, el arte o las modas; tozudo en extremo para conseguir lo que se propone, suele alcanzar la meta.
Cuando Tauro no es feliz se le nota a leguas. Ha llegado al final de un gran ciclo de experiencias y le toca recibir los merecidos premios que el cosmos le reserva, por lo tanto debe disponer de todo lo necesario para alcanzar el bienestar. El Zodíaco es un camino de evolución en el que todo sucede con estricta equidad. Vivir de rentas es lo que debería otorgarse a este signo y disfrutar sin sufrir, sin retener, este es el objetivo. Como dice Kabaleb, Tauro es el signo que con más eficacia detiene a los individuos en su camino evolutivo cuando persiguen el único sueño de abundancia, pero cuando se convencen de que sublimando sus anhelos disfrutan el doble, ya inician un camino de gran evolución personal.
Sus virtudes: la paciencia, la estabilidad, la nobleza, la bondad. Sus defectos: el materialismo al ultranza, la obstinación, la superficialidad.
Tauro con Aries
Ante todo las prioridades de Tauro: la paciencia, la apacibilidad, la buena vida, y un ritmo distendido, pero que se altera cuando se encuentra con un temperamento que le acelera, se producen entonces chispas que encenderán el motor de explosión.
Tauro quiere mantener su feudo y Aries desmontárselo. La solución pasa por el pacto; Tauro le enseñará a Aries, -si se deja-, algunos trucos para organizar su día a día más cómodamente, además de proporcionarle buenos contactos para sus eternos proyectos.
Tauro con Tauro
Decidir al unísono que el sofá de casa es el mejor lugar para recrearse y pacer, es una gran ventaja, a menos que eso les lleve a procrastinar, a dejar siempre para mañana esos asuntos que debían solucionarse ayer.
Enamorados de su vida, pueden acompasarse fácilmente, dejar fluir, o ser ambiciosos al mismo tiempo. Pero una vida de eterna comodidad puede cansar y que acaben buscando alicientes cada uno por su lado, si todo es tan “apacible”. Las discusiones por quien se queda con el mando de la televisión pueden ser frecuentes, ¡vaya par de tozudos! Pero quien tiene una pareja Tauro es quien se ha comprometido para toda la vida.
Tauro con Géminis
Es fácil que ese tándem funcione, porque mientras Géminis habla, Tauro atiende con paciencia, (o resignación), escucha con los ojos entornados y acaba en el sueño de los justos. Pero no hay reproche alguno, se conocen y saben que pueden amarse sinceramente.
Tauro se queda en casa, Géminis sale y luego le cuenta con detalle todo lo vivido mientras come con fruición las delicatessen que le han preparado. En su relación se establece el pacto de “no-me-cambies-el ritmo-ni me des lecciones”, y los dos tan felices.
Tauro con Cáncer
Tierra y Agua se nutren de placeres comunes, comparten la visión de como vivir sin estrés convirtiendo el hogar en un oasis de paz.
Tauro aporta a Cáncer una seguridad que le conviene cuando su inseguridad, material y emocional salta por los aires a causa de un cambio de Luna. Entonces sale ese Tauro compasivo y familiar que calma los altibajos de una naturaleza emotiva repleta de matices. Luego, pasada la tormenta, Cáncer sabrá mimar al máximo su lindo torito repleto de bondad y de paciencia.
Tauro con Leo
Dos signos que comparten el placer de la vida, anfitriones por naturaleza, la fiesta en casa puede ser de las que se recuerdan por los detalles, la organización, el buen gusto. El deseo prende mecha, aunque Tauro mucho más lento en sus atribuciones, con tendencia a “olvidar” que a Leo le encanta que glosen sus aciertos.
La buena relación se basará en el respeto, porque después del festejo, Tauro necesita su tiempo de recuperación, que todo esté en su sitio para recobrar aliento y su espacio de “normalidad” y Leo no debe olvidarlo.
Tauro con Virgo
Entre signos de Tierra todo parece más fácil, sus prioridades son similares pero, en realidad, distintas. Si Virgo es del decanato intermedio, (nacido ente el 2 y el 12 de septiembre), que es el decanato Tauro, será más fácil para que sus intereses puedan complementarse mejor, Tauro entenderá lo que busca Virgo, aportará su seguridad, su saber y buen criterio para que el sufrimiento del virginiano disminuya y aprenda a vivir más relajado, sin el temor a perder… lo que sea.
Tauro tiene claro que viene a disfrutar y Virgo se puede contagiar de su entusiasmo.
Tauro con Libra
Vivir en una burbuja de amor y paz puede ser la consigna de esta pareja venusiana al compartir el mismo planeta, (Venus), que tan buenos momentos les puede proporcionar. Tauro y su comodidad, su seguridad, su presencia, proporcionará a Libra muchas tablas cuando dude y necesite reafirmación, contacto y aprobación. Todo irá de maravilla si Libra aprende a utilizar sus recursos sin esperar que Tauro se los sirva en bandeja.
A favor: el arte de vivir; en contra: el ritmo desacompasado.
Tauro con Escorpio
Signos opuestos, distantes o complementarios. Tauro va a quitar hierro a las situaciones más “dramáticas” que pueda vivir Escorpio cuando todo es tan, tan, tan… La diversión de uno puede suponer el reto para el otro.
Descubrir lo que el “de enfrente” te propone, consiste en aprender a convivir y aceptar la intensa naturaleza de Escorpio es sin duda un gran reto para Tauro, aunque puede ser un paseo por las nubes cuando el buen humor, la pasión y la visión hermosa de la vida se contagia.
Tauro con Sagitario
Una unión de lo más dispar, peculiar, divertida y energética, cuando te la tomas como un premio y un acierto. Tauro va a tener que renunciar a sus rutinas para adaptarse al ritmo de una compañía súper optimista, y a la vez controladora de este Fuego impetuoso que tiene prisa por quemar etapas.
Tolerancia y buen rollo son las claves para que este tándem funcione a todo gas, muy a pesar de Tauro, que no sabrá a veces qué hacer con Sagitario dando vueltas en casa como un soldado en un día de permiso!
Tauro con Capricornio
Va a ser fácil convivir con Capricornio si Tauro es de los resolutivos, organizados y adaptables, porque es lo que mejor cae a un Capricornio que necesita tenerlo todo previsto y bajo control. Dos signos de Tierra que tocan de pies al suelo. Tauro puede aportar mucho optimismo y una buena vida a un Capricornio que siempre está pensando en producir.
Es una alianza duradera que va a mejorar con los años y que va a suponer un buen modelo para quienes quieran afianzar una relación.
Tauro con Acuario
Dos signos intimistas aunque cada uno en su elementos, Tierra y Aire. Es lo que tienen en común y poco más. El afán de vivir bien, de disfrutar de la vida puede ayudar a Acuario a relajarse, a dar fiesta a sus neuronas tan agobiadas a veces por la cantidad de información que maneja.
Tauro puede estar en las antípodas de la forma de pensar de un signo que se rige por las normas o por todo lo contrario, pero de ahí el atractivo a la hora de comprobar quien aprende más rápido a asumir una pareja perpleja.
Tauro con Piscis
La capacidad de Tauro para sacar provecho de las circunstancias puede sentar bien a una alma volátil y misteriosa como Piscis, mística y escurridiza. La Tierra le ayuda a tocar de pies al suelo y a ocuparse de los asuntos que parece dejar siempre para mañana.
Una relación que puede ser muy fructífera y especial cuando Tauro proporciona a Piscis una vida risueña, placentera, y le enseña a desdramatizar situaciones, y al final ambos se encuentran en la cocina alquimizando algún suculento plato.
Próxima entrega: Sinastría de Géminis.