Retomando el análisis de Saturno en Escorpio, que recorre con paso lento pero firme su tránsito por este sector zodiacal, nos ocupamos esta vez de un tema muy recurrente, candente, sustancioso para muchos medios de comunicación que ven en todo el laberinto de poderes fácticos, un jugoso manjar informativo. También es uno de los temas que más interesan a los ciudadanos de a pie, los que contemplan atónitos los oscuros tejemanejes de una clase de personajes que lejos de estar al servicio de la “polis”, están al servicio de intereses propios.
La definición más común de un político, (del griego politikós), es la de un individuo al servicio de la polis, de la ciudad, de la convivencia colectiva, mediante un ejercicio de poder que promueve la participación ciudadana en los asuntos relacionados con la misma, con el fin de establecer un ordenamiento en pro del bien común. Aquí se impone el sentido ético, el deber que apuesta por la igualdad y aboga por el cumplimiento de intereses comunes por encima de intereses personales y particulares.
Tenemos un excelente referente en la filosofía de Platón, en su República, describiendo magistralmente lo que ahora se tilda de utopía platónica. Para este filósofo el modelo de política perfecto solo puede fundamentarse sobre la idea de una justicia y una ética que se basan en el conocimiento de lo que es bueno y de lo que no lo es, ya que el bien moral nos lleva a la felicidad. Así, lo que debe perseguir el estado es la felicidad del individuo por encima de la felicidad del político. Tenemos desde esta perspectiva que todo aquello es que nocivo para el conjunto de la sociedad, como por ejemplo el deseo de obtener beneficios particulares y partidistas alimenta no solo los bajos instintos del individuo, sino del pueblo entero, es un mal modelo. Ser un buen político según Platón, conlleva a actuar aplicando normas que no siempre son fáciles, pero que acaban por repercutir en el beneficio de la mayoría. De esta forma los ciudadanos aprenden a ser responsables. Aquí el análisis del ser humano es imprescindible porque un político es obviamente un ser humano y en él se encuentran las distintas tendencias que conforman su carácter y personalidad. El modelo de Platón expresa tres categorías de almas que son las que definen sus actos: El alma racional, el alma iracunda y el alma insaciable. Esta última es la que busca la satisfacción de sus propios deseos: poder, dinero, bienes, etc., y la define como un monstruo amorfo con múltiples cabezas, y en su diálogo en el Timeo, la asocia al hígado. El alma iracunda o irascible es la que manifiesta la agresividad, el arribismo, el que se sitúa permanentemente en la oposición, y su deseo de lucha puede ser muy racional, es el que defiende ardientemente las injusticias, sobre todo cuando todo parece hundirse a su alrededor, cuando se queda solo ante el peligro; la asocia a un león que se localiza en el corazón. Por último tenemos el alma más importante, la racional, la que suele identificarse con la inteligencia ética que razona, construye argumentos y sabe expresarlos, reflexiona sobre ideas y conceptos; recala en la conciencia y según é, es el cerebro. Que cada cual, según estos modelos políticos absolutamente vigente, saque sus conclusiones respecto a los diferentes poderes y personas que ocupan puestos de relevancia en el orden político.
Para Platón el mejor ejemplo de cómo gobernar un estado o el timón de una nave, no es el que tiene más poder, dinero, influencia, apetito, etc., sino que el que tiene más sabiduría, quien más sabe sobre un conocimiento perfecto de la realidad de sus gentes. Para este pensador los mejores gobernantes debían ser los filósofos.
Las sabias reflexiones de este eminente filósofo me llevan al análisis en clave más cabalística de todo lo que se cuece hoy día en el espacio político. Saturno-Binah en el diseño del Árbol de la vida es el representante del poder legislador, es decir el que hace las leyes. En su tránsito por Escorpio, tema que hemos tratado ampliamente en otros artículos, está destapando la olla de grillos, poniendo al descubierto el alma desmedida por los apetitos, los irracionales e irascibles, y los que acaso tratan de gobernar con la cabeza, que son a mi entender la minoría.
Pero creo que fue Hegel, ese filósofo alemán, algo oscuro pero trascendente, el que sentenció que tenemos los gobernantes que nos merecemos, así el poder que hemos otorgado a unos cuantos “politiqueantes”, proviene de la necesidad de ser mandados por personas que no llegan a la altura moral de lo que Platón exigía para alcanzar un estado perfecto. Con toda humildad le diría a este Maestro de Maestros, que es mucho pedir que los políticos sean sabios cuando el pueblo no se ocupa demasiado de cultivar el conocimiento del ser, de lo intrínsecamente ligado a la condición más elevada: el espíritu, pretendiendo que los de “fuera” solucionen nuestros problemas. Soy consciente de que mi discurso es utópico, pero no por ello inalcanzable.
Saturno en el primer decanato de Escorpio en estos momentos, lugar donde pernoctará hasta final de setiembre del 2013, que es cuando pasará al segundo decanato de este mismo signo, nos propone una regeneración de todo lo que tiene bajo su amparo, leyes, emociones, reglas, lealtades, en definitiva el fondo humano, donde residen emociones complejas. Kabaleb dice respecto a esta posición que Saturno está actuando en el proceso de interiorización, tratando de filtrar los materiales con los que se ha edificado. Y lo estamos viendo, estamos sacando los trapos sucios, la corrupciones acaecidas hace ya años y que fueron ocultadas. La economía se resquebraja, aun no hemos diseccionado este apartado, pero los efectos de Binah-Saturno son inequívocos, reduce, restringe, limita nuestros deseos de grandeza y los que se han pasado, banqueros, constructores, inversores, políticos y un largo etc.) están siendo investigado. Pero no todo es contrario a la dinámica de Saturno, ya que moviliza una gran cantidad de fuerza de regeneración que quien vaya a por todas, (jueces, asociaciones, etc.), lo conseguirá, vencerá por agotamiento de su rival. La Ley del Sacrificio que aplica Saturno debe ejercerse en todos los ámbitos, no solo para estrechar el cinturón de los que lo pasan peor.
En su tránsito por este primer decanato, vamos a vernos vinculados a personas del pasado, con los que no ajustamos cuentas en su momento. Es el momento de solucionar las cosas y lo mejor para estos políticos investigados, sería que “cantasen”, que se desvinculasen de todo este pasado que les pesa como una losa, para desligarse de los lazos kármicos, y si no, que le se lo digan a esos personajes que se fueron de vacaciones o de boda con personas ahora imputadas en algunos de los delitos más sonados de la historia política, y no solo en España, sino en numerosos puntos del planeta. Quien se identifique en exceso con el pasado más lisonjero, ¡tiene las horas contadas!
La dinámica de este Decanato es descubrir los beneficios de las leyes puestas a disposición de la sociedad. Por lo tanto si cada uno de nosotros no nos damos cuenta de los valores que hay que recuperar para que la dignidad del pueblo y su integridad coloquen a sabios dirigentes que den gala de su legitimidad, seguiremos acumulando las corrupciones, las injusticias, y todo lo que genere más desigualdades. La dinámica cósmica tiene un claro modelo social en la naturaleza que hemos alterado de tal manera que nada es como debería ser.
Seamos conscientes y reaccionemos, hemos permitido la ilegalidad por no salirnos de la franja de comodidad y ya es hora de ponerle remedio para que la lucha de los intereses de todos sea lo que nos lleve a alcanzar la felicidad. La polis somos todos nosotros, cuando haya más sabiduría en el interior, más posibilidades tendremos de exportarla y de destituir al falso político, aquel que se aleja de la idea de la idea del bien común y del amor a la sociedad.