¿Qué es un mapa mental?
Poseemos una computadora interna de altísimo rendimiento que utilizamos a baja resolución. Confiamos en nuestros equipos informáticos para desarrollar nuestras tareas, -¡sin los cuáles parece que no podemos vivir o trabajar!-, y ya no confiamos tanto en nuestra propia capacidad para aprovechar el máximo rendimiento de nuestro sistema integrado de computación.
Uno de los métodos eficaces para volver a entrenar nuestras vías de desarrollo creativo es confeccionar un mapa mental.
Un mapa mental es un método realmente eficaz para sintetizar la información disponible en nuestra memoria, para sacar nuestras ideas a la luz, para que nuestra organización eficientemente creativa nos dé unas pautas, cartografiando y dibujando un esquema que nos permite seguir un modelo de organización.
Un mapa mental se rige por una estructura a partir de un núcleo, un tronco, en el que se plasmarán las ramas con palabras clave que representen, -como las ramas y los frutos de un árbol-, la ilustración de lo que deseamos plasmar en actos concretos. Es una idea conceptual representada en un organigrama vistoso, de colores o imágenes que ilustrarán de forma sencilla nuestras ideas.
Un mapa mental es como el plano de una ciudad que nos permite ubicarnos para acceder fácilmente a los lugares a los que queremos llegar. La vistosidad del mapa mental nos permite ver de un vistazo el reflejo de un proceso en el que se muestran las ideas de aquello que deseamos alcanzar y también contribuye a desbloquear la creatividad y las iniciativas.
Un mapa mental debe ser muy claro, limpio, conciso y si bien puede llevarnos un cierto tiempo dibujarlo o confeccionarlo, sus beneficios son altamente efectivos. Se trata de disponer de forma práctica la capacidad de los dos hemisferios cerebrales, el izquierdo y conceptual, y el derecho, el creativo.
El Árbol de la Vida
El Árbol de la Vida es un mapa que representa un esquema evolutivo con 10 Centros de Vida o Sephiroth, con 22 caminos o senderos, que recorre el ser humano a lo largo de su existencia y que le conecta con las distintas facetas de su personalidad.
El Árbol Cabalístico representa desde la cúspide al fundamento 10 atributos:
- La Voluntad
- El Amor
- Las Reglas
- El Poder
- La Fuerza
- La Conciencia
- La Sensibilidad
- La Inteligencia práctica
- La Imaginación
- La Acción que aplica todo lo expresado anterioremente.
El Árbol de la Vida y el mapa mental
El diseño del Árbol Cabalístico o Árbol de la Vida es el primer mapa mental de la creación, el más genérico, un esquema que nos ayuda a ver de forma gráfica el potencial que el ser humano tiene a su disposición al recorrer sus ramales, sus centros de poder o Sephiroth. La relación entre el Árbol de la Cábala y un árbol o mapa mental es evidente. El primero es objetivo, el segundo es subjetivo. Confeccionar un mapa mental es diseñar subjetivamente nuestra propia creación.
¿Cómo realizar un mapa mental?
Un mapa mental puede referirse a cualquier proyecto, se trate de un objetivo emocional, mental, espiritual o material.
Lo más práctico es procurarse una cartulina, -cuanto más grande sea, mejor, más espacio tendremos para crearlo-, y lápices de colores o imágenes que corresponden a nuestras ideas. No pensemos en la habilidad para dibujar, de lo que se trata es de agilizar nuestro objetivo, no de ganar un concurso de dibujo.
Lo primero es enfocar el objetivo: un trabajo, una relación, la compra de un coche, una dieta, etc.
- La idea, el propósito, el asunto principal se plasma en una imagen central o en un tronco de árbol, por ejemplo.
- La ideas principales parten de la imagen central o tronco como ramas o bifurcaciones.
- Cada bifurcación o ramal debe plasmar, mediante una imagen o una palabra clave, la idea asociada a la idea principal del tronco.
- De las ramas o bifurcaciones salen ideas adyacentes que representan “ramitas. Todas las bifurcaciones forman en sí una estructura de módulos conectados.
- El mapa debe formarse con el mínimo de palabras o imágenes, todas son clave.
- Recordar : a partir de la idea central o tronco se genera una lluvia de ideas que deben estar relacionadas con el objetivo.
- Es necesario priorizar y remarcar las ideas más importantes rodeándolas con un círculo, o subrayándolas o utilizando colores vistosos. Lo importante es ser creativo y no perderse en un follaje inútil. Hay que volver siempre a la idea central.
Un ejemplo de mapa mental es el que confeccioné para la redacción de mi libro de sueños. Utilicé una gran cartulina blanca.
En el tronco, (yo lo hice utilizando un árbol, me era más familiar), escribí la idea central: el título del libro. A partir de ese punto, organicé la información de los distintos capítulos, de esta forma fui estructurando las ideas y me obligué a seguir un mapa de ruta para no divagar y añadir más y más información o capítulos sin orden. De esta manera proyecté una estructura que, al seguirla, me iba marcando pautas. Todo este proceso puede parecer muy rígido y muy poco poético, pero en realidad me ayudó precisamente a disciplinarme para que la creatividad tuviese una estructura. La imaginación, la inspiración, la creación, no están exentas de organización.