Y hágase la luz, eso es lo que hemos estado esperando casi 72 horas después de uno de los tantos accidentes climatológicos a los que la Naturaleza nos tiene acostumbrados en estos últimos tiempos, nos dejase sin el fluido del que no podemos prescindir en el momento actual de nuestra civilización: la electricidad. Una formidable ventisca de nieve totalmente inusual en unas tierras encaradas al mar y acostumbradas al gélido viento del norte, que aquí llamamos tramontana, cubrió de blanco espeso los acantilados de nuestra geografía.
Siempre hubieron y habrán fenómenos naturales que nos lleven una veces a aliarnos y a admirar el precioso espectáculo de una Naturaleza generosa, como otras a renegar de su carácter dantesco, refiriéndonos precisamente a ese gran poeta del otoño de la Edad Media, Dante Alighieri, porque expresó de forma sublime, descriptivamente enigmática y formidable nuestro Cielo y nuestro Infierno, en su obra la Divina Comedia. En su Canto 1º Dante se refiere al poeta perdido en una noche entera en una intrincada selva en la que tres bestias feroces le impiden el paso.
Muchos han sido los tropiezos, los fiascos, por no decir la desesperación que hemos sentido y vivido estos días, obligados a subsistir en la penumbra, sin las comodidades a las que estamos acostumbrados. Muchas han sido las quejas ante la magnitud del caos frente a la falta de electricidad, dejando de manifiesto que no somos capaces de vivir sin luz.
Y eso es una certeza. La dualidad en la que estamos inmersos no nos deja, de momento, ninguna otra salida. Las tinieblas se sustentan en la luz, viven a sus expensas, existen por y a través de ellas, y no podemos prescindir de sus servicios. Somos esclavos de sus tendencias, de sus causas y sus efectos. Un mundo sin sol o sin luna detiene la existencia.
Mas el poeta Dante sube al Quinto Cielo y dice:
Cual por la esfera azul tranquila y pura,
a veces raudo fuego el aire embiste,
que atrae a sí la vista antes segura,
y astro que muda, sitio le creíste,
sino que por la parte de do asciende
ninguno falta, y él poco subsiste.
A este Quinto Cielo tenemos que subir todos y experimentar ese rugido, esa mutación, ese infierno para comprender el cielo, ese blanco sobre negro que puede inspirarnos algo más que desidia, agresividad o vacío.
Nos quedamos sin luz artificial, pero ¡cómo brillaba la Vía Láctea en un cielo normalmente secuestrado por la contaminación de los neones! Fue un espectáculo tan prodigioso que me enmudeció y que sólo a Dante en su Séptimo cielo podría referirme:
Después que la verdad dejóme incisa de la triste mortal vida presente,
Aquella que mi alma emparaísa;
Como aquel que en espejo ve luciente,
Antorcha que se enciende a su reverso,
Y no se hacen bien cargo vista y mente
….
Y al primo amor los ojos alzaremos,
Porque en tu adentro y penetrar te allegues,
Cuanto el fulgor te deje que en Él veamos
Y es la Creación entera la que vislumbré por un momento. Acaso esa oscuridad de los ojos no sea la oscuridad del alma que ansía la luz, o esa necesaria reflexión que nos lleva a la introspección, o a ese contacto más íntimo con las personas cercanas que en ocasiones están demasiado lejos de nuestra profunda realidad. Acaso no nos han obligado a orientarnos con la luz del corazón, a pasar horas conversando, alimentando la imaginación en íntima complicidad con el entorno y sin artilugios. Han sido horas sin excitación visual simulada, sin contacto tecnológico, sin buscar en los objetos la expresión de nuestra creatividad.
Blanco sobre negro, hemos podido vivir momentos de caos y consternación, pero también hemos podido vivir esta experiencia analizando e interiorizando el mensaje que Gaia ha podido o querido transmitirnos: Pienso, siento, vibro, rujo, creo, luego existo.
Como nos ha hecho conscientes
Como nos ha hecho conscientes de que detras de un simple gesto de darle a un interruptor hay tanto. Sin Luz no hay calor, tampoco hay agua y esos gestos cotidianos de nada sirven. Que placer tan grande la ducha de agua caliente, que calidez al tocar el radiador y sentirlo confortable.
Pero ya recuperada la normalidad ha sido una bella experiencia, cuanto silencio, que distintas se ven las casas, como buscas alguna casa en que se vea algo de luz y el cielo!! que espectaculo tan maravilloso.
Me ha encantado el silencio, la preparación y la cena a la luz de las velas, las partidas de 50 x 15, he sentido unión, una intrusa en mi cama, que me ha llenado de patadas de conversaciones dormida....
Puse pequeñas velitas por toda la casa y tambien puse un farolillo fuera para los que buscaran una luz que les guiara, que por pequeña que fuera alli estaba rasgando el telón.
La luz puede estar oculta, velada, ser débil, ténue pero cuando se hace presente triumfa sobre la oscuridad
Un abrazo de luz!!
Hola Milena !!! yo tambien
Hola Milena !!! yo tambien vivi la nevada,y como bien dices ha sido espectacular y especialmente para recordar, el dia 8 que se inicio la nevada justo era nuestro 24 aniversario de bodas y que debiamos volver para Castellòn....pero por aquellas cosas de la vida tuvimos que aplazar el viaje y acabar de conteplar casi toda la aventura.La verdad que para mi fue dias de meditacion comtemplando como caian los copos de nieve,como el aire los hacia danzar a su antojo, hacia mucho tiempo que no sentia tanta paz,al dia siguiente el Sol hizo que pudieramos contemplar lo puro del paisaje reflejado sobre la nieve,aproveche para llevarme la sensacion de pureza de un aire limpio y frio y un monton de fotos.Y de la parte oscura de esta peculiar hazaña no me fue nada traumatica tan solo es adaptarse a las circustancias y usar los recursos que en ese momento se tienen.
Es evidenten que las advertencias son serias y nos dan por todos los lados y de todos los colores pero no hay qeu bajar la guardia.
Siento no haberte llamado para vernos...pero aproveche todos los momentos de este magico espectaculo.
Mil abrazossssss.......Dolors
sencillamente SUBLIME
sencillamente SUBLIME
Gràcies Milena ,per
Gràcies Milena ,per l'encertat i lluminós escrit blanco sobre negro, com sempre tan poetica e incisiva amb la realitat , gràcies per la teva pàgina i la teva aportació a la nostre consciencia. Un petó d'en Manel i la Glòria
Glòria, gràcies a vosaltres
Glòria, gràcies a vosaltres per la vostra càlida acullida sempre a Cal Sereno. Ja heu vist que està la lunaciò penjada, així ningù es queda sense. Esperem veuren's aviat un altre cop si les energies en ho permeten. Una gran abraçada de llum amorosa..
En respuesta a Gràcies Milena ,per por Glòria