La terapia regresiva es una valiosa herramienta terapéutica para profundizar en el descubrimiento de nuestras tendencias ocultas. Aquí os dejo un pequeño artículo de una excelente terapeuta, Joana Gázquez, que puede orientarnos en esta maravillosa técnica.
La Memoria regresiva
La Vida fetal y el nacimiento
El nacimiento es la experiencia básica de supervivencia y según como vivimos este proceso es como actuaremos o reaccionaremos frente a las circunstancias de la vida.
El feto vive y se desarrolla en el ambiente emocional de la madre y del entorno en el cual se desenvuelve, ya que vive y se desarrolla en su campo vibratorio, y de adulto, inevitablemente, va a reproducir ese ambiente emocional a lo largo de su vida.
El feto registra todo lo que vive la madre así como sus pensamientos
El feto asume los pensamientos de la madre y toma decisiones programándose así mismo y respondiendo emocionalmente según el modelo maternal y el entorno en el que se desarrolla. Después de nacer y cuando empieza a hablar se le olvida todo lo acontecido en el periodo intrauterino.
En nuestro crecimiento nos acompañan emociones y formas de comportamiento que nos incomodan o que nos perjudican específicamente a lo largo de toda la vida, en el día a día cotidiano. Por ejemplo: la rabia, la tristeza, la culpa, el miedo, la soledad interior.
Un bloqueo delante de determinadas circunstancias puede generar una tristeza crónica. Recuerdo el caso de un hombre que se despertaba cada día con una sensación de pesar y de tristeza. Al trabajar la vida fetal descubrimos que su madre se pasó los nueve meses de gestación triste debido a que el padre no aceptaba tener un hijo en aquellos momentos. Eso afectó a la madre desanimada por el rechazo del nuevo hijo y así fue como el feto absorbió toda esa tristeza.
Un ejemplo del trauma de nacimiento es el que se da en un parto largo o complicado, cuando el bebé podría sentirse culpable inconscientemente por causarle dolor a su madre y ese sentimiento de culpa puede acompañarlo a lo largo de toda su vida.
Todos estos pequeños o grandes traumas que conlleva la vida fetal y el nacimiento pueden trabajarse con la Técnica de Liberación Emocional que consiste en rescatar la psique de alguna clase de sufrimiento.
Con herramientas sencillas y prácticas sanaremos nuestra alma transformando los estados emocionales, mentales y físicos.
Poco a poco nos iremos conociendo, observándonos y preguntándonos ¿qué es lo que siento y cómo me siento delante de esta situación que me incomoda o me hace sufrir?
Vivir significa conocerse y ese conocimiento es el que nos permite relacionarnos con los demás y por encima de todo con nosotros mismos de una forma tranquila, confiada y amorosa.
La recompensa del trabajo con nuestro ser es descubrir la felicidad que se halla en nuestro interior ya que generalmente buscamos fuera lo que tenemos dentro. A menudo esperamos recibir la felicidad de nuestros padres, parejas, hijos, amigos y la realidad es que debemos ser felices por nosotros mismos, amándonos, respetándonos, valorándonos y todo esto se puede conseguir con la Técnica de Liberación Emocional.
Al sanar nuestras emociones descubriremos nuestro potencial, lo que nos permite vivir plenamente y en resonancia con las necesidades de nuestra alma.
Con la Técnica de Liberación Emocional utilizamos como complemento las Flores de Bach, 38 esencias florales naturales que actúan en resonancia con el campo energético de las personas, equilibran las vibraciones inarmónicas, repercutiendo positivamente sobre el cuerpo físico.
Joana Gazquez
Facilitadora de Crecimiento Personal.
Memoria Regresiva (Vida Fetal y Nacimiento)
Flores de Bach.
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