Una buena amiga me ha solicitado la interpretación de un sueño en el que se veía comprando pescado fresco pero, de repente, el pescado se iba multiplicando, había cada vez más cantidad y ella se preguntaba, ¿qué iba a hacer con tanto pescado?, sorprendida pero, al fin y al cabo, feliz.
Análisis del sueño
Cuando queremos analizar un sueño, podemos recurrir al diccionario de sueños, viendo que los peces tienen un simbolismo muy específico. Expresan unos sentimientos, un proceso emocional, una situación que implica una experiencia sentimental, ya que los peces están unidos al elemento agua el cual, simbólicamente, se asocia a las emociones. Pero también podemos relacionarlo con el signo de Piscis, el más claro representante de las emociones que se manifiestan en el marco de la sociedad; es el signo de la humanidad, el signo que representa el mensaje crístico según la tradición católica.
Los peces se mueven en el agua y en todas direcciones y de ahí que todo es posible cuando aparecen en nuestro imaginario, en los sueños, imágenes que se refieren a las emociones. Pero además de la simbología adscrita a este elemento, hay que analizarlo dentro del contexto del sueño y la realidad de la soñadora.
En los días previos a este sueño, esta persona estaba organizando un encuentro familiar, una comida que ella misma prepararía.
Previo al sueño, el acontecimiento que tuvo lugar fue muy entrañable, a diferencia de otras veces, mi amiga se sintió muy acompañada porque reinaba la armonía en su casa. En otras ocasiones se había sentido agotada por la presión recibida por un miembro del clan, y le suponía un reto asumir su humor y en muchos casos sus planteamientos. Pero aquel día todo fue perfecto. Ese miembro del clan familiar le había pedido una sesión de reiki para conseguir relajarse. Es algo que no le había hecho nunca antes, (se trata de una persona escéptica), pero en aquel momento sintió esa necesidad y el tratamiento surtió efecto, el reiki la alivió.
Aquella misma noche surgió el sueño de la multiplicación del pescado.
En mi opinión, lo que vivió en esa fiesta familiar contribuyó a la aparición de esas escenas. Con el ágape familiar podríamos llegar a ciertas conclusiones simbólicas, pero no sale en el sueño, ya que solo se refiere a la compra de pescado, o sea a la adquisición de un alimento emocional ya preparado para consumir, (no son peces vivos).
Ir a comprar, representa ir en busca de alimento espiritual emotivo, adquirir nutrientes relacionados con el estado anímico personal. Había pasado un buen día en familia y había podido darle a esa persona, con la que mantiene una cierta distancia emocional o diferencias de criterio, un encuentro enriquecedor; la había podido cuidar con reiki, se lo había solicitado y encima le había reconocido que se sentía mucho mejor después de la sesión. En definitiva, ¡todo un éxito!
Esta satisfacción es importante y se expresa mediante esta multiplicación del alimento crístico por excelencia. Es la abundancia y el intercambio amoroso que cumple con su cometido: satisfacer los deseos de bienestar y el agradecimiento de aquella persona respecto a las habilidades de sanación de mi amiga. Los peces que salen a borbotones y que van a parar a su cesta, simbolizan esta recompensa, aunque ya no sabe qué hacer con tanto pescado, por lo que el estado de complacencia tiene reservas.
En el sueño se pregunta, ¿qué voy a hacer con tanto pescado? ¿Lo va a cocinar, a regalar, a devolver al mar..?, esta sería la duda inconsciente de la soñadora que no sabe a qué atenerse, cómo reaccionar. ¿Qué deberá hacer con todo ese pescado-alimento-sentimiento, cómo gestionar esta nueva faceta en esta relación?
La respuesta al sueño solo la tiene la propia interesada, pero seguro que si pregunta a sus sueños hallará, sin duda, la contestación adecuada.
Analizar un sueño es constelarlo, es darle forma, fondo, valor y entidad.