Binah, (Beith-Yod-Noun-He) es el tercer Sefirah del Árbol Cabalístico y el primero de la Columna de la Izquierda, el rigor, la ley en sus distintas manifestaciones. Se le asocia también a la Severidad. Hochmah vuelca la Luz de Kether colmando su esencia y para que el Amor y la Sabiduría se manifiesten tienen que pasar por una etapa de asimilación, de reflexión, de integración; es la contracción o Tsimsoum de Hochmah lo que crea a Binah, Energía Primigenia y principio de oscuridad para comprender que desde la penumbra se percibe la luz con más claridad; se contempla al ser que busca en su interior. La reflexión ayuda a mantener el orden, desde el macro al microcosmos. Los Arquetipos sephiróticos son representaciones primordiales del mecanismo de las experiencias plurales, desde lo material a lo etérico, desde lo físico a lo metafísico, todo dentro de una ordenada pauta. Si Binah surge de la esencia de Hochmah está claro que contiene parte de su condición. Las partes reflejan el todo. Es el conocimiento que se conoce a sí mismo mediante la introspección de sí mismo.
El ser humano expresa el proceso de la conciencia en 3 fases: Yod-He-Vav: El impulso del acto de pensar; el pensamiento contenido; y la manifestación o expulsión de ese pensamiento.
Kether contiene el impulso original inconsciente; Hochmah es el deseo de que ese impulso sea una creación; y en Binah se produce la ecuación que despeja la incógnita: se crea la fórmula mediante la cual esa creación se convertirá en manifestación. Binah pertenece al Mundo de Atzillut, o Mundo de la Emanación, pero es la que prefigura la forma en el Mundo de Yetzirah o Formación de la realidad que se concretará en el Sephirah Yesod, el número 9. Es por ello que recibe el título de Madre Oscura del Mundo. Pero la Verdad en Binah es aún incipiente, no se conoce a sí misma, es demasiado trascendente; la luz se envuelve entonces en un Velo, se oscurece, baja su intensidad para que el conocimiento pueda ser reconocido, comprendido y manifestado. Binah es la Inteligencia Reveladora y Creativa de todas las cosas.
En la Columna de la Izquierda, la del Rigor opera la Fuerza Femenina, la Madre Universal que cede su energía a la Creación en el Mundo inmediatamente inferior, el de Briah, -Creación-, donde se incuba la forma para que la construcción de los 7 Sephiroth inferiores pueda existir. Así la manifestación de la energía cósmica no puede pasar de Kether, Hochmah y Binah al acto cosmogónico sin que sea asimilado, digerido. Así el acto real de la creación será estructurado mediante todo un andamiaje: los 7 Sefiroth restantes.
Dice la tradición cabalística que en Binah hay oscuridad, renuncia, rigor, solemnidad, justicia, fatalidad, destino. Binah contiene el principio ontológico de la existencia, porque es fruto de la Emanación de Ain Sof Aur. Por lo tanto hay en Binah el Soplo Primordial de la Voluntad y la Sabiduría del Amor. Es el barro con el cual empieza a modelarse todo lo creado. Es el protón y el electrón, la carga positiva y negativa activa en la composición del átomo.
Hochmah es Sabiduría, es decir Conocimiento ilimitado; Binah es la comprensión de esa Sabiduría o la habilidad para captar los conceptos abstractos. Podríamos simplificar con esa fórmula: el Padre lo sabe todo, la Madre lo comprende todo, lo que implica que también lo sabe todo y, con todo ese conocimiento, Crea.
Binah recibe en la jerga cabalística otra curiosa distinción, es el “lugar de penitencia, de expiación de voto o purificación de los pecados”. Entendamos esos términos antiguos como una descripción del marco donde la existencia inicia un proceso de creación basado en esa visión de los mecanismos inherentes a toda manifestación de la perfección. Si hablamos de Saturno, planeta adscrito a Binah, se entenderán mejor esos términos por ser el planeta de la forma, de la contracción, de la limitación, de la materia, el esqueleto, la sal, el plomo. Se le conoce también como Teshuvá: el arrepentimiento, pero también el retorno al Hogar.
Nos dice la Revelación, a través de las Enseñanzas cabalísticas que en los 3 Sephiroth superiores tuvo lugar la siembra del principio de la vida tal y como la conocemos hoy. De hecho, que duda cabe, de que nuestra vida es fruto del Conflicto Primordial y que nos debemos a la reordenación.
La historia de la Kabbalah es nuestra propia historia. De la unión de Kether-Hochmah-Binah, surge a cada instante una nueva creación orientada a realizar una esplendorosa obra. Desde el amanecer al anochecer esas fuerzas que cohabitan en nosotros se movilizan a cada momento pero lo importante es saber orientarlas. Como decía Kabaleb:
si el padre no se activa en complicidad con la madre, el hijo no se moverá.
Con la letra Beith de Binah empieza la Creación, la piedra angular que sostiene el universo. Por lo tanto, antes de poder experimentar la vida debemos "entender" lo que Binah nos transmite, y es ese pleno conocimiento de las causas; el Conocimiento como Inteligencia Legislativa que sirve de fundamento a todo lo creado. El “enfriamiento” de Binah permite que un mundo nuevo pueda surgir, un mundo en un plano inferior, ese nuevo Mundo que recibe el nombre de Beriyah o Briah, -Creación-, palabra que también se inicia con “Beith”.
Revelación sobre el Big-Bang en esta lectura de Milena.
Hola Milena, Te sonará chocante, pero nunca antes había entendido tan bien el Big-Bang (por ejemplo, como se enfrió el universo en aquellos 300.000 años posteriormente a la gran explosión) desde el punto de vista del Árbol de La Cábala gracias a este sencillo y enjundioso artículo. Está muy bien en su esencia. Todo es metafórico, simbólico en la 3D.
Una gran ilusión!!
Muchísimas gracias por compartir tus pensamientos y si este artículo te ha podido ser de ayuda, me das una alegría, porque se trata precisamente de atar cabos ya que la Cábala y el Arbol son un auténtico tratado de cosmología y cosmogonía!! Un abrazo de luz
En respuesta a Revelación sobre el Big-Bang en esta lectura de Milena. por Anonimo