Belleza y Victoria
Netzah, Noun, Tsade, Heith, séptimo Sephirah del Árbol de la Vida o Árbol Cabalístico ofreciéndonos la Experiencia Espiritual de “La Belleza Triunfante”, desplegando su virtud: el amor, la creatividad.
Se sitúa debajo de Hesed, (bondad, gracia y tolerancia), y es el primer Centro del Mundo de Yetsirah o Formación. Si en Hesed se encuentra reflejada la Luz-Amor de Hochmah, en Tiphereth destella el rostro conciencia de Kether-Voluntad y Netzah quedará impregnada de estos valores.
A medida que descendemos el Árbol Cabalístico se materializan de forma progresiva las herencias recibidas, pero el contacto con el Mundo de la materia altera a menudo los sentidos. El amor emanado de Hochmah es tan puro que sus radiaciones son captadas con cierta dificultad y nos cuesta aprovecharlas. En Hesed ese amor se transforma en afán de conquista y de gozo de los deseos. Así en Netzah ese afán, ese amor y esos ideales ya tienen forma concreta, tangible y somos capaces de percibir, de apreciar, de crear mediante el aporte energético de este Centro de vida. Venus es el rostro visible de Netzah y administra los contenidos de Libra y Tauro.
Netzah representa lo intuitivo de nuestra naturaleza, los instintos y las emociones en todos sus registros. Si se reintegran arriba, los sublimaremos, si se vuelcan hacia abajo, experimentaremos.
De este Centro de vida nos viene la inspiración, la sensibilidad, la armonía de las formas, la búsqueda del complemento ideal y la plenitud tanto física como espiritual. Netzah capta las energías de Urano-Hochmah y de Júpiter-Hesed, y se encarga de abastecernos de toda clase de sensaciones; tentarnos con las apetencias de la tierra y las del cielo. Es la vibración, los sentimientos, la autoexpresión y los poderes astrales. Netzah es responsable de la formación del Aire, por Libra y de la materia, por Tauro.
En este 7º Sephirah adornamos nuestra existencia, nos recreamos en la forma y nuestros cinco sentidos captan impresiones que acaban en manifestación.
En tiempos primitivos los seres humanos adoraban las imágenes porque representaban fuerzas, referencias con las que identificarse. Los rituales eran externos. La imagen tiene mucho poder porque mediante iconos entendemos mejor el mundo; aún las necesitamos para ver o palpar la realidad. Sin embargo Netzah también nos conecta con las esencias superiores de lo que no tiene faz, lo que solo se percibe. No hace falta nada más que sentir el amor, la creatividad para reconocerlos; es el lazo invisible entre sentimiento y pensamiento. Hod se encargará de racionalizar la percepción de todas las cosas.
El Árbol de la Vida nos describe en el Sephirah Netzah la alquimia emocional para acceder al estado superior de la experiencia. Alquimizar nuestros sentidos nos lleva a la iniciación de la conciencia del Poder y la Belleza, la Victoria de la luz sobre las tinieblas; la Victoria del Amor por encima de la pasión de los instintos, que sin negarlos, los transmutamos. Esa Belleza que sentimos por la creación entera y esa sublimación nos lleva a la Verdad.
Las palabras del filosofo del siglo IX Abu Sulaiman al-Davani describen a la perfección lo que nos propone Netzah:
La música y el canto no pueden producir en el corazón aquello que no existe ya en él.
Por lo que voy descubriendo y
Por lo que voy descubriendo y precisando la inspiración es un mundo en sí mismo. Este artículo me ayuda a redondear cosas sobre la inspiración que le dan sentido a mi vida.
Un placer
Si mi trabajo supone una ayuda, me siento feliz e inspirada! Gracias!!!
En respuesta a Por lo que voy descubriendo y por Anonimo