La ciencia antigua nos habla de los números como expresiones espirituales. Existe una profunda y extensa filosofía del número que se relaciona con todo el abanico de potencialidades del ser humano. El símbolo numérico proviene del estudio de su vibración. Esta vibración se asocia a la fuerza de la energía activa en nuestro universo.
Existe un claro arquetipo numérico y lo encontramos en el origen, el Génesis de la Creación. Todas las ciencias empíricas se basan en secuencias numéricas pero sin tener en cuenta la hermenéutica del número. La esencia de los números pertenece a la conciencia del Ser y esta conciencia tiene que decodificarse. Todo lo que existe está compuesto por secuencias infinitas de códigos numéricos. Estamos inmersos en un universo en el que la geometría sagrada está presente en todas partes, desde los fractales de la naturaleza que nos expresa la energía de la vida, pasando por los templos, los lugres de poder que contienen información numérica. Se trata de las matemáticas del alma.
La Numerología es una ciencia avalada por las tradiciones más antiguas, civilizaciones como la Babilónica, la Fenicia y Hebrea. Los grandes matemáticos eran también grandes filósofos, astrólogos y numerólogos. Reencontrarnos con nuestros códigos numéricos nos permite conectar con nuestra esencia de vida, y los encontramos en los números personales tales como la fecha de nacimiento y las letras que componen nuestro nombre y apellidos.
El propósito de un estudio numerológico no es la predicción de hechos, no se trata de un método de adivinación, sino más bien una forma de conectarnos con las secuencias que nos influencian, con esos códigos personales que expresan un potencial determinado. Las fechas, las cifras nos hablan, los números que vemos de forma repetitiva y que se presentan a nuestra conciencia nos transmiten alguna información.
La Numerología cabalística
La Numerología cabalística se basa en el estudio del Árbol de la Vida y sus Sephiroth. El Árbol Cabalístico es un organigrama compuesto de 10 Centro de Energía que poseen una completa información acerca de todo lo creado. También se relaciona con las equivalencias de las letras que componen el nombre y apellidos, transformados a números. Se trata de las equivalencias del Alfabeto Sagrado, compuesto de 22 estado de energías. Igual que una música, una sinfonía se componen de notas, (números), cada ser humano vibra según sus propios códigos.
Expresión numérica
El número se expresa mediante un valor, un símbolo que corresponde a una realidad viva en el universo. El número tiene una expresión física y metafísica. Guarda relación entre lo que tangible e intangible. Los números son abstracciones, las cifras nos hablan en un lenguaje subjetivo y manifiesto.
Primero fue la numeración primitiva, basada en la repetición. Tantas cifras por números de “cosas”. Existen tres conceptos básicos en el mundo de la ciencia numérica: La existencia de cifras, del 0 al 9. Un principio posicional, el lugar que ocupa la cifra; y la expresión de los valores que maneja dicha cifra compuesta por números, o sea estados energéticos.
Por otra parte está el concepto del 0, el que permite establecer una base sobre la que posicionar las cifras, la más utilizada la base 10.
Pero hay que distinguir entre la utilización de las cifras y el valor simbólico de los números. Una cosa es la ciencia matemática, del griego, mathémata, significa lo que puede ser enseñado, (mathésis, lección), y otra el estudio del arquetipo del número. En sus orígenes en Babilonia no cabía ninguna distinción porque los filósofos eran los que impulsaban este estudio. Pitágoras, (580-520 a.C.), fue el primero que elaboró una teoría científica según la cual los números regían todo lo creado y tenían gran influencia en la vida de la naturaleza y de los hombres. Afirmaba que el orden numerológico daba forma a la materia. Así nació la clasificación de los números en perfectos, racionales, pares e impares, amicales, cúbicos, cuadrados, triangulares, irracionales, inconmensurables. Decía que las polaridades numéricas tenían una gran influencia en la naturaleza. Los números impares poseían características masculinas y positivas, es decir con un potencial activo de exteriorización; los pares, femeninos características y negativas y un potencial pasivo de interiorización. También identificaba los números que permitían la vida, las nupcias, la muerte, etc.. Se llegó a la ecuación de 2 más 3 igual a 5, símbolo de las nupcias cósmicas que en el Árbol de la Vida tiene su absoluto sentido, siendo que el 5 es el que permite la unión de los contrarios en aras de su perpetuación.
La escuela pitagórica desarrollo ampliamente todas estas teorías, demostrando que los números poseen una vibración particular y su influencia se extiende a varios campos de la vida, en las emociones, las ideas, el sentido espiritual y material de la experiencia.
Por otra parte los vedas en la india también desarrollan una ciencia que concierne los números. Su expresión proviene de las “cuentas” del lenguaje, de los textos o sutras védicos, (vedanta) (1500 a.C.), que abordan la existencia del mundo desde 6 aspectos, la gramática, la fonética, la etimología, la poesía, la astronomía y los rituales. Estos textos contemplan los números dentro del lenguaje del simbolismo de los valores de una geometría sagrada. Cada sonido, cada verso, cada composición tiene su vibración numérica. ¡Quien duda de la fuerza, la magia, la vibración que poseen las letras y los números, después de contemplar los muros de la Alhambra, en Granada, donde los versos sufís se extienden componiendo una deliciosa melodía!
Pero se recuerda más la ciencia numérica de la India por ser la cultura que descubre el sistema numérico que utilizamos actualmente con la utilización del 0. Las tablas de escrituras hindús más antiguas de las que se tienen referencias son las que proceden de las ruinas de Mohenjo-Daro y Harappâ, se remontan a aproximadamente 2500 años antes de nuestra era. Hay que señalar que no existía entonces distinción entre el símbolo de la letra, (escritura) y el número. En China, el desarrollo del I Ching se refiere al estudio de 64 secuencias que permiten descubrir con qué resuena o vibra la personal que lo consulta.
Comprensión y estudio de los números
Que los matemáticos no se ocupen ya del valor emocional o espiritual de los números no significa que dejen de existir, simplemente no les interesa, aunque hay personas con una mente científica que no renuncian a la metafísica de los números. Los códigos numéricos no nos hablan solo en un lenguaje matemático, sino en un idioma universal y energético, porque con los números podemos medir la expresión de la vida, su vibración, las resonancias de todo lo creado, la gravedad y la electromagnética, las estructuras atómicas, los diseños de los fractales de la naturaleza como campos de información que nos habla del ser y de todo su desarrollo.
Como siempre se trata de volver a unir la ciencia y la conciencia para percibir esa melodía que cohesiona la materia. Nadie duda de que la música son secuencias numéricas que sintonizan con los estados vibraciones de cada persona; Nos gustan, nos llegan, nos emocionan ciertas melodías, o nos repelen, porque no conectan con las frecuencias que nos habitan. Todo se expresa en números, porque los átomos son códigos y estos códigos son numéricos.
Los números son ideas-Fuerzas, intermediarias entre el plano invisible y el plano visible de las existencias. Todos los números son emanaciones del 1, que es la primera fuerza activa y actuante en la Emanación del Mundo.
La Numerología cabalística se refiere a la representación del Árbol de la Vida nos permite establecer una relación de los 10 Centros de Vida o Sephiroth, (9 + el 1):
- Potencia extrema del universo
- Sabiduría absoluta.
- Inteligencia Infinita
- Bondad
- Justicia
- Equilibrio y Armonía.
- Victoria y Belleza
- Verdad y Eternidad
- Fecundidad
- Es donde se deposita toda la información de los 9 anteriores, ( Realidad)
La división de esos Centros de Energía se reparte en 3 columnas
Columna de la Derecha, con los números: 2 – 4 – 7
Columna de la Izquierda, con los números: 3 – 5 - 8
Columna central, con los números. 1 – 6 – 9-
El 10 es la síntesis final que queda resuelta en la suma y nos devuelve al 1.
Sobre estas bases se dibujan los números y sus vibraciones.
Los Números y su interpretación
1. Es el símbolo de la unidad, del principio, el centro cósmico e inmaterial, impar, creador y pionero. Se asocia al motor de todas las cosas. Expresa el inicio y ayuda en los comienzos de cualquier actividad. Ayuda a proyectar e impulsar la voluntad de acción. Las personas que poseen el número 1 son audaces, muy activas, con una fuerte voluntad. Es un número muy espiritual. Es la fuente de todo lo creado y por lo tanto un número de gran voluntad, imprevisible, audaz y temerario, que no tiene fundamento más que en él sí mismo y que por lo tanto puede ser dado a la discusión, a ejercer su libre albedrió en todo momento y lugar. Es la abstracción frente a la realidad de la experiencia. Las letras del alfabeto a las que les corresponde el 1 son: A – J – S.
2. Par, femenino, pasivo. Número Madre-Padre a la vez. Antagonismo, rivalidad. Vivimos en esta dualidad permanente. Se asocia a la expresión del Amor en su infinita sabiduría, lleva las dos polaridades masculino-femenino, el día y la noche, arriba y abajo, dentro y fuera en su interior. El 2 es el principio de la paridad, el símbolo de la oposición, que lleva en sí el sello de todo aquello que debe perpetuarse. Marca un principio de realización mediante la energía del Agua-Amor, un destino, una proyección del sí mismo. El 2 invita a seguir perpetuándose. Las letras del alfabeto son B- K-T.
3. Impar, masculino, activo. Es el primer desarrollo de esta Unidad que da origen a un nuevo impar; es el símbolo de la generación a partir de la unión entre dos complementarios, masculino y femenino, par-impar. Es la unión del cielo y de la tierra como dice el Tao. Da nacimiento al Hijo. Es el triángulo, principio geométrico por excelencia. Con el 3 se cierra un ciclo, el de una primera totalidad. Su importancia es capital en el orden de las cosas. Pitágoras llamada a este número Unidad Hermafrodita. Es un número de grandísimo significado por ser el que promueve el movimiento y a la vez la renuncia de las cosas para su posterior evolución que se iniciará el próximo ciclo; Decía Platón en el Timeo: “Es imposible combinar bien el conjunto de dos cosas sin una tercera, se necesita un lazo que las una”. El 3 va a lo concreto, separándose de lo superfluo. El 3 marca el tiempo. Aporta concentración, inteligencia, estructura, concreta y consolida. Corresponde a las letras C-L-U.
4. Par, femenino, pasivo. Representa por un lado el paraíso, pero por otro la plantación de las emociones. El 4 es el número del poder, pero debe cuidarse en la forma en que se expresa. En el 4 se inicia el combate entre el bien y el mal. Es un número expansivo. Simboliza la potencia de la excelencia, las cuatro dimensiones del espacio. Los 4 elementos: Fuego, Agua, Aire y Tierra que conforman el Universo; los cuatro puntos cardinales, los cuatro pilares del Universo, las cuatro fases de la Luna. 4 estaciones, como puertas a diferentes estados de la materia. Jung nos habla de las cuatro funcionalidades de los estados de la conciencia: el pensamiento, el sentimiento, la intuición y la sensación. Platón decía que es el número de la realización de la idea. El 4 se sitúa en el Mundo de la Creación de todo lo que tiene que manifestarse. Sus claves son: Dominio, dirección, amplitud, capacidad, deseo, ambición, autoridad. La letras que representan el 4 son D-M-V.
5. Impar, masculino Con el cinco hace aparición una nueva dimensión, la del al quinta esencia que anima la materia mediante la vida al concederle continuidad y sucesión. Simboliza al hombre como entidad completa e intermediaria entre el mundo inferior y el mundo divino. Es el hombre encerrado en el pentagrama revelador de la divina proporción. Número destructor de lo temporal, mutable y perecedero. Tenemos al 5 como representante de los 5 sentidos y formas sensibles de la materia. Es para la Cábala la esencia misma de la vida, es un número matriz de todo lo creado por su relación con Gueburah- Marte, que si bien es un número masculino, impar, lleva en sí la simiente de futuras creaciones. Hay rigor en el 5 por su relación con el esfuerzo con el que se hacen las cosas, al trabajo. Transfiere una gran energía. Por lo tanto se dice que cuando alguien se arrima a un 5 la acción estará asegurada, tanto por la parte que concierne al trabajo, como a todo lo que engendre voluntad y lucha, valor. Da las herramientas necesarias para el combate. Claves: Rectificación, vida, muerte (final), vivacidad, cambio, fuerza, actividad. Las letras asociadas al 5 son E-N-W.
6. Par y femenino, pasivo. Se sitúa en el Árbol en el Pilar del Centro, mostrando el equilibrio de dos triángulos enlazados y opuestos (Fuego y Agua). Es la oposición entre el Creador y su creación en un equilibrio que implica la necesaria armonía de los contrarios. Es el número de la conciencia del ser humano y la necesidad de ver claras las cosas en todas sus manifestaciones. El 6 ayuda a situarse en el punto justo del camino. Permite decidir entre lo que está bien y lo que está mal, lo verdadero y lo falso. Es preciso buscar el 6 cuando se necesite tomar una decisión importante, cuando se precise saber cuál es el objetivo. Sus características son: Memoria, reconocimiento, armonía, acuerdo, mensajero, conexión. Corresponde a las letras F-O-X.
7. Impar, masculino, número de múltiples realizaciones. Considerado como un número de suerte. Son muchas las asociaciones que se hacen de este número que representa la belleza, la manifestación del amor articular, en el ámbito de lo humano. Revela el éxito, el deseo de gozar, de buscar el placer de la existencia por su relación con Netzah-Venus en el Árbol Cabalístico. Activa los sentidos, ayuda a conectar con la prosperidad, la abundancia. Es el número de la forma y el diseño. Sus características son, la inspiración, belleza, concentración, sensibilidad, afán de conquista. Es un número de gran plenitud que encierra un abundante simbolismo, ya que se considera el 7 como número de perfección que en Cábala se sitúa debajo del 4-Hesed en la Columna de la Derecha y encierra el simbolismo de los 7 grados de la conciencia.
- Conciencia del cuerpo físico, instintos del ser, de la vida.
- Conciencia de la emoción, imaginación.
- Conciencia de la inteligencia, capacidad para pensar, juicio y lógica.
- Conciencia de la intuición y de la relación de lo de dentro y fuera.
- Conciencia de la espiritualidad, percepción de una vida inmaterial.
- Conciencia de la Voluntad del Yo Superior sobre todas las cosas.
- Conciencia de la Vida en todas sus manifestaciones, atemporal.
El 7 está representado en las letras G-P-Y
8. Par, femenino y pasivo, un número contiene todas las esencias de los números anteriores. Se le atribuye la cualidad del infinito por el dibujo que representa, y la figura octogonal es de gran fuerza. El 8 ayudará a encontrar los personajes que figuraran en nuestra película. Es el número de la inteligencia, de la razón, de la lógica, transmisor de información. Sus características son: Perfección, análisis, discernimiento, organización, analogía, comunicación. Su lugar en el Árbol es en la Columna de la Izquierda, en el Sephirah Hod, principio de la Verdad de las cosas y el discernimiento. Corresponde a las letras: H-Q-Z.
9.- Impar, masculino, activo. Número de la materia. De las 9 categorías angélicas en la Cábala. Este número es el de la realización, el que muestra ya el producto terminado, el que finaliza las cosas. Es el de la imagen, el que acerca a la realidad. Representa también la imaginación. Todo está contenido en el 9. Es también el número de la visualización, el que permite tener una visión de lo que va a acontecer. Es la espiral que concluye la vida y la propulsa hacia un nuevo amanecer, al contrario del 6. El embrión humano tiene forma de 6, primero y luego de 9. El 9 en Cábala es Yesod-Luna. Nacimiento y germinación es la síntesis de este número que simboliza de lo manifestado en el Mundo de la Formación de la realidad. Es el número de la realización, el que muestra ya el producto terminado, el que finaliza las cosas. Sus características son: Cristalizar, proyectar, creatividad, visualizar, imaginar. Corresponde a las letras I-R.
Unos apuntes acerca del Cero
EL CERO. El hombre no es nada en sí mismo si no es una suerte infinita en sí mismo, pero es el responsable infinito de esta suerte. Albert Camus
No hay correspondencias simbólicas con el 0, que es un valor neutro, pero hoy día engrosa el valor de las cifras por multiplicarlo y por lo tanto deberemos darle su importancia. Los primeros indicios del cero se remontan al siglo III antes de nuestra era El cero implica la idea o el concepto del vacío. Cero proviene del vocablo sánscrito shûnya que significa vació, nada, atmósfera y éter. Así que una vez que el cero fue inventado se tomó conciencia de lo que llamaríamos más tarde Akasha, ese lugar etérico de dónde proceden las cosas sutiles del espíritu, ese depósito de memoria de las vidas. El círculo delimita un estadio y éste se desarrolla mediante las cifras con contenido y vibración. Ese es el sentido del cero, su símbolo, una existencia que contiene “algo”, una meditación de la existencia misma, ese contenido que crea de sí mismo porque engendra nuevas experiencias. En Cábala se asocia a la pura abstracción. Así tenemos que el 0 es el punto desde donde se expresa la dimensión que parte del 1. El 2 es la definición de la línea que expresa la recta. 3 forma el triángulo, primera figura de contenido. El 4 forma un tetraedro y a partir de aquí se desarrollan las dimensiones de los números sobre la materia.