¿Qué espacio ocupa tu #conciencia en tu #alimentación?

Campo de lavanda  con arbol en el centro

La alimentación transgresora, somos lo que comemos

En la década de los 80 la ciencia genética consigue producir alimentos modificados genéticamente a partir de un organismo al cual se le han incorporado genes de otro con el fin de obtener características determinadas. La ingeniería, ciencia del ingenio que aplica sus conocimientos al desarrollo de técnicas que se supone tiene que hacernos la vida más fácil, pretende con su tecnología manipular secuencias de ADN de forma directa mediante cruzamientos. Con ello se persigue conseguir mejoras en biotecnología vegetal. En la antigüedad ya se realizaban ciertas selecciones de plantas después del descubrimiento de la reproducción sexual de los vegetales. El interés del ser humano por dominar la naturaleza le llevó a cruzar especies, animales y vegetales, con el fin de lograr razas, genotipos que generasen supuestas mejoras y una mayor productividad. Finalmente, en 1983 se produjo la primera planta transgénica, (tabaco en China) y en 1994 se aprobó la comercialización del primer alimento modificado genéticamente. A partir de entonces la carrera por mutar cada vez más alimentos no ha cesado.

En el año 2007 los cultivos transgénicos, sobre todo la soja, extiende sus cultivos en 114,3 millones de hectáreas en más de 20 países. Pero además de este cereal, se crea maíz, algodón, uva, tomates, colza, arroz, con un aumento sustantivo de otra serie de alimentos. España está a la cabeza en Europa, (85%) de cultivos transgénicos sin obligación de informar al consumidor en el etiquetado de sus productos. La multinacional Monsanto es líder en el mercado.