Las 4 fases de la Luna forman el ciclo lunar, un micro ciclo dentro del macro cosmos. Podríamos decir que, en el campo cuántico, todas las emociones que se expresan guardan relación con la Luna, luminaria que ascendió en Astrología a la categoría de planeta.
La Luna se mueve dibujando 4 fases en la bóveda celeste que van desde la Luna Nueva, pasando por el cuarto creciente, la Luna Llena, al cuarto menguante.
Cada una de estas fases afectan de manera diferente a nuestra existencia, desde el ámbito más personal e íntimo, a las actividades profesionales y físicas. La Luna y el Sol marcan el ritmo de vida de la evolución en la Tierra del mundo mineral, vegetal, animal y humano.