La fascinación de la Luna, un arquetipo que expresa lo insondable de la personalidad.
El arquetipo lunar
La Luna desde siempre despierta una gran fascinación en el ser humano, y en la naturaleza, que mediante sus movimientos produce numerosos cambios, como por ejemplo las mareas. Hay numerosas leyendas y mitos inspirados en la Luna, historias mágicas, bucólicas, sensibles, porque siempre ha despertado lo más enigmático, misterioso e imaginativo de la personalidad, además de llevarnos a la aventura espacial.
Los primeros astrónomos-astrólogos babilónicos observaron y estudiaron los fenómenos relacionados con este astro iluminado por el Sol. La creencia de que las 4 fases de su periplo perfila una clara influencia en nuestra vida es una evidencia que nadie se atreve ya a desmentir. Metón, (V aC.), fue uno de los primeros matemáticos griegos en observar que, para que los ciclos lunares volviesen a coincidir en las mismas fechas pasaban un total de 236 lunaciones, o sea 18 años. Anunció su descubrimiento el día que se inauguraban los juegos olímpicos en el año 433 antes de nuestra era.