¿Quién lleva el mando en nuestras circunstancias: la personalidad inferior o la naturaleza superior?
Cuenta la leyenda que un maestro espiritual caminaba junto a su discípulo. Al cruzarse con un comerciante, este empezó a increpar de mala manera al discípulo:
“-Me debes dinero, ando buscándote desde hace tiempo y ahora que te encuentro, me lo vas a pagar todo.“
El discípulo al lado del maestro, callaba. El hombre seguía insultándole en términos cada vez más groseros, hasta que el deudor no pudo más y estalló. Se enzarzaron en una agria pelea, hasta que exhaustos, lo dejaron. El discípulo se apercibió entonces de que su maestro ya no estaba a su lado. Se lo encontró un poco más lejos meditando y le preguntó:
“- Maestro, ¿por qué me has abandonado?”
El maestro le respondió:
“-Yo no me quedo entre una serpiente y un tigre, es peligroso. Mientras te insultaban y tú callabas, una miríada de seres invisibles y amorosos te protegían de la agresión, pero cuando respondiste insultando también, esa protección te abandonó a tu suerte, y yo también, ya no había nada que hacer. Cuando un discípulo actúa como cualquiera, lo abandono”.
El discípulo se dio cuenta entonces que abriendo la boca se había convertido en el tigre abriendo su fauces y su personalidad inferior era la que se había manifestado, ya que su Individualidad Superior se habría callado.