Analizar la primera gran crisis, la de la adolescencia, nos ayudará a tomar conciencia de cómo evitar la segunda.. y las que vengan.
Seguimos dando nuestra visión de las posibles respuestas al test de personalidad que publicamos en un anterior artículo.
Cuando pasas por una crisis, ¿analizas a fondo qué te está aportando, para qué se está dando en tu vida? sí – no
Existen diferentes estados o periodos de crisis. El primero suele darse en plena adolescencia: mis padres no me comprenden; mis profesores son horribles y me tienen manía; mis amig@s me han traicionado; mi cuerpo no me gusta; no sé si voy a gustar, no sé a qué quiero dedicarme, y unos cuanto temas más. Lo más curioso es que no suele asociarse este periodo con una verdadera crisis, sino más bien se asume que es la edad y no se le da mayor importancia, hasta años después, una vez pasado ese periodo de total desconcierto. Es como si el adolescente no tuviese el derecho aún a declararse en crisis, cuando en realidad este proceso marcará al adulto y condicionará en gran medida su segunda gran crisis, (entre los 38 y 45 años aprox.). Si sale bien de la primera, tendrá más posibilidades de triunfar en la segunda.