La concepción del Mundo, según la Qâbala se generó a partir de una ecuación primordial que pone en movimiento estados de conciencia que evolucionan en aspectos más y más perfectos, de la entropía a la sintropía, tratando de establecer un código que nos lleve a integrar la existencia del universo, del macrocosmos y el microcosmos.

Las 22 Letras del Alfabeto Sagrado son estados energéticos de conciencia que nos permiten comprender el Mundo en el que estamos inmersos, su densidad, su propósito, su vibración y  su estructura y se conocen como las 32 Vías de la experiencia, o sea 10 números primordiales y 22 letras fundamentales.

Estas 22 energías nos abren a la vía del conocimiento trascendente de la experiencia de la vida. Son el soplo mediante el cual podemos conectarnos a esa divinidad que hay dentro y fuera de nosotros. Se trata de una empresa compleja, que remueve nuestros cimientos, que nos adentra en un mundo denso y claro a la vez, cuando la luz llega y podemos percibir su magnitud.