Ogro

La interpretación del sueño de una adolescente que veía en su sueño como un ogro amenazaba con matarla, me lleva a incluir esta acepción al diccionario.

Esta chica de 16 años buscó la explicación en el Libro Más allá de los velos de Morfeo, y al no encontrar más que “monstruo” me pidió un análisis más detallado de esa secuencia del ogro.

El ogro es propio de la etapa infantil, en la que la psique aún inexperta, no consigue zafarse de sus frustraciones, y utiliza ciertos mecanismos de alerta que ponen de manifiesto la ansiedad, los miedos, los imponderables que surgen en el camino de aprendizaje y evolución. Parece que no se puede luchar contra el ogro que amenaza la estabilidad física y emocional. Es un personaje de cuento, pero es real en el mundo de las tendencias psíquicas y, en ese caso, una tendencia que desestabiliza.

Una adolescente que sueña con un ogro que la atemoriza no solo a ella, sino también al grupo de amigos con el que comparte el sueño, es un indicio de ese “temor” a pasar de una etapa a otra, de la infancia que representa la seguridad, el cobijo, a ese otro paso hacia la realización del Yo personal con esas nuevas tendencias-amigos, que le instan a pasar a la otra orilla.

El ogro es un figura masculina que intimida y se asocia al padre, al tutor, a la autoridad, al tiempo, con el que tenemos que enfrentarnos tarde o temprano. Ese infante-puer, tiene miedo a crecer, a dejar el bienestar de la infancia donde los padres o los adultos vigilantes velan por su seguridad. Ese ogro presenta ese crecimiento como algo amenazador.

La adolescente que lo soñó acaba de entrar en relación amorosa, tiene a un hermano que abandona el nido para forjar su destino y un padre que poco a poco va a pasar a un segundo plano en esa creciente etapa de su desarrollo emocional. Todo un drama que se escenifica mediante esas imágenes oníricas.

La psique toma nota y a la vez esta adolescente sabia ha comprendido los mecanismos que le han llevado a soñar con esa figura. Esa conciencia le llevará seguramente a tomar buena nota de los avances de su propia evolución, porque para eso nos sirven de guía nuestros sueños.