Origen de la Astrología
Desde siempre el hombre se ha sentido atraído por la contemplación de la bóveda celeste. De la observación del cielo nace la primera astrología. Fue hace más de tres mil años antes de Cristo, en la era de la civilización Sumeria cuando se transcribe la imagen global del mundo como un lugar rodeado de agua, estrellas y planetas. El Sol y la Luna son catalogados como deidades y guías del destino de la raza humana. De esta observación se constata la trayectoria del Sol y de un cortejo de estrellas, los planetas, que recorren el cielo de forma regular alrededor del astro rey. Se observan asimismo una serie de puntos luminosos agrupados en un círculo más o menos regular, son las constelaciones.
Los caldeos, habitantes de Babilonia (hoy Irak), desarrollaronlas bases de la astrología más antigua, atribuyendo características específicas a una serie de rostros planetarios. AVenus se la asociaba con el principio de fecundidad, conocida por ser la estrella más luminosa v clara. A Marte, con su resplandeciente halo rojizo, se lo relacionó a los cambios violentos y a las guerras. Realizaron estudio y observaciones muy definidas y detalladas sobre los movimientos de los siete cuerpos celestes conocidos hasta entonces: el Sol, la Luna. Mercurio. Venus. Marte, Júpiter y Saturno v sobre los eclipses.
La corte de constelaciones fue dividida en 12 partes iguales de 30 grados. A esa rueda se le dio elnombre de Zodíaco". Zodiaco, (del griego zoon: animal, y de wde: camino). Es unabanda sobre la esfera celeste que se extiende a ambos lados de la eclíptica por la que se desplazan el Sol y los planetas. Los cálculos empleados para determinar a simple vista las distancias, grados y minutos de las constelaciones y sistema planetarios son asombrosos, porque se acercan de manera sorprende a las distancias y medidas reales que más tarde y empíricamente se pudieron calcular. De hecho, la trigonometría, los logaritmos y muchos de los descubrimientos matemáticos en tiempos de Tolomeo, Paracelso, Pitágoras, Kepler, Newton, por citar sólo unos pocos, sobrevinieron como resultado de la búsqueda de una técnica más depurada de los cálculos y cómputos astrológicos. Antes y después de los caldeos, distintas civilizaciones utilizaron la astrología.
Los horóscopos eran elaborados por los sacerdotes, se referían únicamente al futuro del estado y al rey. Hasta el 410 a de J.C. no se desarrollan horóscopos individuales. En esta fecha se realiza el primero para el hijo del rey Shuma Usur,nacido el 29 de Abril cíe ese mismo año.
Por otra parte, los chinos ya observaban el comportamiento de los astros en el 2000 a.C. En la antigua India y en la civilización maya de América del Norte y Central se desarrollaron otras técnicas astrológicas.
Hacia el siglo V a.C., la astrología se extendió a Grecia, donde filósofos como Pitágoras y Platón la incorporaron a sus estudios sobre religión y astronomía. Durante la Edad Media fue ampliamente practicada en Europa, a pesar de que autoridades cristianas en el 600 d. de C., la condenaron. Muchos sabios consideraron la astrología y la astronomía como ciencias complementarias. Tanto en Italia como en Alemania, esta ciencia se estudiaba en las cátedras universitarias. En aquella época, los descubrimientos realizados por astrónomos como Nicolás Copérnico, (XV) y Galileo Galilei, (XVI) influyeron en el pensamiento científico que experimentó un cambio fundamental y decisivo. Pero las relaciones con la astrología de muchos filósofos, astrónomos y matemáticos siguieron existiendo.
Kepler, (XVI), sostuvo que los astros emitían una radiación particular extrafísica que influye directamente en los seres humanos. La importancia de la astrología fue puesta de relieve, entre otros, en las obras de Tycho Brahe, astrónomo danés protector de Kepler y Tomaso Campanella, en su obra "La Ciudad del Sol" proponía la aplicación de la astrología a varios sectores de la vida como el gobierno, la educación de los jóvenes, la orientación profesional, es un reflejo de la concepción astrológica ptolemaica.
A finales del siglo XVII, tras trescientos años de polémicas prevalecía el rigor científico y racional en todo el ámbito de la cultura occidental, excluyendo el saber antiguo -acientífico- y por ende, la astrología.
En 1665, Colbert, fundador de la Academia de Ciencias de Francia, prohibió su enseñanza y práctica a los astrónomos. A partir de este momento se empeñaron, con la ayuda de las teorías de Bacon, Descartes, Hobbes, Espinosa, Leibniz y Newton en relegar la Astrología a elementos de cultura popular hasta degradarla a una mera superstición.
El reciente resurgir de la Astrología, los profundos estudios llevados a cabo y el interés creciente del público parecen señalar un proceso evolutivo que llevará la astrología al reconocimiento del que hasta ahora careció. La más antigua y misteriosa intuición del hombre podrá finalmente ser definida de forma consciente.
La Cábala.
Qué es la Cábala
Podemos definir la Cábala como un sistema filosófico y teosófico revelado al ser humano para contestar las preguntas eternas del hombre acerca de la naturaleza del Mundo, de Dios, del Universo, del Génesis y del destino de la humanidad. La Qâbalah designa los misterios de la tradición mística judía. Se trata de un saber meditativo, un camino de elevación espiritual. Una enseñanza que pasaba de maestro a discípulo, desde Moisés a Abraham, Isaac, Jacob, José y Jesús. Fue transmitida de forma oral, de maestro a discípulo, los discípulos se fueron convirtiendo en maestros y acabaron por redactar los libros considerados los más Sagrados de la Tradición, la Biblia, la Torah, el Sepher Yetzirah, o Libro de la Creación, el Zohar entre otros.
La Cábala nos acerca a la idea de un mundo organizado que nos propone comprender el principio ontológico del mundo, desde lo más grande a lo más pequeño. La palabra Kabbala es una derivación de la raíz hebrea KBL, que significa “recibirlo”, aunque también se interpreta como “tradición o transmisión”. Es un sistema filosófico que nos ayuda a encontrar respuestas a las eternas preguntas que se hace el hombre acerca de su origen y destino. Se trata de un conocimiento profundo, de conceptos metafísicos que relacionan lo sutil con lo más denso, ciencia y consciencia. Su código se compone de innumerables claves, como por ejemplo la información planetaria, zodiacal y los ángeles entre otros muchos
La Astrología Cabalística
Como podemos comprobar, esas dos Ciencias tan antiguas se complementan la una y la otra, ya que los Cabalistas estudiaron desde siempre el valor simbólico de los planetas y los signos del Zodíaco. Sin embargo la relación más didáctica de estas dos disciplinas nace mucho más tarde y nos adentra en el fascinante mundo de la evolución personal en relación con la evolución cósmica. Si la Cábala busca el origen del mundo, la Astrología nos acerca al cuándo y al cómo se opera esta búsqueda interior a lo largo de nuestra evolución.
Debemos el desarrollo de estas dos disciplinas unidas a Kabaleb, cabalista del siglo XX, (Gerona 1927-1991), que con su detallado y profundo análisis arrojó mucha comprensión a los mecanismos que nos desvelan tanto la astrología como la Cábala.
En estos momentos la Astrología ha dejado de considerarse como una pseudo ciencia, para volver a ser una herramienta de trabajo muy valiosa para el análisis transpersonal. Son ya numerosos los psicólogos que utilizan esta información para complementar sus estudios acerca del comportamiento humano. El estudio astrológico no trata de adivinar, ni siquiera predecir acontecimientos que pueden suceder a lo largo de nuestra vida, más bien trata de analizar las tendencias más relevantes del individuo, sus posibilidades de éxito en momentos determinados, las crisis que pueden surgir. los bloqueos que pueden llegar a limitar su potencial creativo, emocional, mental y espiritual.
Si bien la Astrología se fundamenta sobre bases que sí consideramos nacen de la observación y de la deducción, tal y como lo hizo la física empírica, -los estudios estadísticos así lo demuestran-, hay que aclarar que no es determinista. El ser humano es el que lleva las riendas de su propio destino, aunque los datos astrológicos de una carta natal puedan marcar parte del recorrido. Recordemos, como dijo Paracelso entre otros, los astros inclinan pero no obligan.