RedMilenaria acaba de cumplir 4 años y pocos días. Fue de la mano de mi webmáster que me atreví a iniciar esta singladura con la intención de poner al alcance de los lectores una serie de artículos, de reflexiones, formas de ver la vida, de sentirla, con el único deseo de haceros partícipes de lo que es mi vida más por dentro que por fuera.

Tal y como escribí hace 4 años, en febrero de 2010, desde la cuna heredé de mi Padre y mi Madre, compartiendo con mis hermanos, la pasión de unas enseñanzas que nos han permitido observar la vida desde prismas diferentes, tratando de encontrar respuestas a lo que más nos ocupa: quiénes somos y a dónde vamos… Afortunadamente sigo buscando, de lo contario Redmilenaria ya no tendría sentido.

En el principio, como diría la Cábala, el impulso –Yod- me llevó a ilusionarme con todas las posibilidades que me ofrecía una herramienta de comunicación como esta, y un poco a trancas y barrancas trataba de dar contenido ecléctico a veces, al blog y los diferentes cuadernos de la web. Eran más las ganas que el tiempo disponible.

En el 2º año, se impuso –He-, periodo de interiorización del proyecto, el contenido iba lento, los lectores llegaban poco a poco, pero a veces me sentía desbordada por la maraña de ideas que no conseguía llevar a cabo, tenía que asumir bien el reto y Vosotros estuvisteis siempre ahí para darme aliento. Llegaron muchas palabras que me animaban, comentarios que me inspiraban. Fui consciente de la ventana al mundo que es Internet y sobre todo del compromiso que se adquiere cuando pueden leerte de Norte a Sur y de Este a Oeste y hay que ser cautos, tratar de dar contenido deslocalizado, cosa no siempre fácil cuando he tratado de seguir la actualidad referida a esta parte del continente donde me encuentro.

El 3º año, el –Vav- es el estadio en que la energía se exterioriza y el impulso que nació del Yod se manifiesta en todo su esplendor. Durante esta etapa me pusieron las pilas. Mi webmáster dio y me sigue dando mucha caña para que publique por lo menos un reseña o artículo cada semana, los viernes, porque hay que ser coherente y un sitio web hay que alimentarlo, si no se muere. El resultado ha sido notorio. Han incrementado las visitas y esto me ha llevado también a comprobar que el esfuerzo es recompensado. He sentido una auténtica complicidad con muchos lectores y hemos llegado a más países. Yo, que suelo ser muy dispersa, -soy de un signo claramente Vav como podréis adivinar-, me meto en mil y una historia, me entusiasmo fácilmente y también he sentido la cercanía de cada una de las personas con las que he interactuado o ellos conmigo a través de esta red virtual de almas que se sienten unidas.

Así que en este 4º año, - 2º He- cristalización del proyecto y acción, no me ha quedado más remedio que disciplinarme y tratar de ser fiel a mi tarea divulgativa. He estrenado además una nueva modalidad como es la enseñanza online: todo un reto. Llevo más de 26 años dando clases, comunicando y escribiendo algunos más, y la cercanía ha sido y es para mi fundamental. Me gusta el trato con la gente, reírme, divertirme, escucharles, compartir.

Iniciar clases a distancia en las que las personas pueden verme y yo solo puedo intuirlas ha sido un auténtico desafío. Conseguir, desde la pantalla del ordenador, meterme en cada uno de los corazones representaba para mi un verdadero desafío y creo que poco a poco se va consiguiendo. Es bastante fácil cuando tratas con almas grandes, con personas que con su generosidad te dejan llegar hasta su corazón. Así que si el 2ºHe representa la materialización, podemos decir que algo hemos conseguido!!!

Ahora que entramos en la etapa de la quinta esencia, siendo que el 2ºHe es un nuevo Yod, y la primera novedad es que estrenamos nuevo proveedor de hosting, esperando mejorar así la rapidez y accesibilidad a la web. Ahora me toca darle un nuevo impulso a esta Red Milenaria, si quiero ser fiel a la dinámica cabalística y deseo seguir formándome en conciencia, sabiduría y Amor. Gracias de todo corazón por permitirme, con vuestra ayuda, el atrevimiento de intentarlo.

Milena